La violencia en Lhasa ha resultado en un gran número de víctimas y propiedades. Las estadísticas oficiales indican que 13 civiles fueron quemados o apu?alados hasta morir. Entre ellos habían cinco dependientas que trabajaban en una tienda de ropa.
Dicha tienda de ropa, situada en Lhasa, fue el objetivo de los alborotadores el viernes pasado. Zhuoma es la única superviviente. Según manifestó, ella, junto con sus amigas, no tenía sitio para esconderse, y se quedó dentro de la tienda durante el incidente.
Zhuoma expresó: “Oímos un fuerte estruendo cerca de nosotros. Los alborotadores atacaron otras tiendas. Nosotras lloramos y estremecimos.”
Finalmente, los alborotadores atacaron nuestra tienda. Después de varios minutos, todo se volvió tranquilo. Zhuoma pensó que los alborotadores se habían ido, por lo que llamó a sus compa?eras para escapar.
Zhuoma recordó “vi llamas y humos, y después grité que se diesen prisa, que la tienda se había incendiado.”
Zhuoma corrió y se escondió en el patio de un albergue cercano. No obstante, fue entonces cuando se dio cuenta de lo que le había ocurrido a sus amigas. Zhuoma aún está conmocionada de ser la única superviviente. Días después de la violencia, Zhuoma sigue sin poder creerse que sus amigas ya no están vivas.
Zhuoma declaró que “Yo nunca pensé sobre eso. Estábamos contentas durante esa misma ma?ana, pero todo cambió horas más tarde. No me lo puedo creer, no puedo aceptar la verdad de que me hayan abandonado. Yo quiero preguntar a los alborotadores el por qué lo hicieron. No entiendo el por qué los alborotadores mataron a civiles inocentes, por qué mataron a nuestras hermanas. Nosotras, como empleadas, no disponemos de mucho dinero. Si querían dinero, ?por qué robarnos nuestras vidas?”
Chen Jia, de 18 a?os, era la más joven de entre las cinco víctimas. Aparte de los escombros, su padre no se lo puedo creer.
El padre de Chen Jia comentó que: “Mi hija era tan femenina, todos la queríamos.”
En un mensaje enviado a sus seres queridos, ella escribió: “Papá, es muy violento en las afueras, nosotras podemos quedarnos en la tienda. No te preocupes por mí, y dile a mamá y a hermana que se queden en casa y se cuiden.”
Las estadísticas oficiales muestran que hasta ahora, 156 alborotadores se han entregado. La policía local ha se?alado que están seguros de poder detener a los culpables detrás de los disturbios, a?adiendo que serán castigados severamente.