Los legisladores y asesores políticos chinos han demandado al gobierno la entrega de compensaciones a los residentes en áreas del sur de China implicadas en el gigantesco proyecto de trasvase de aguas del sur al norte del país.
"La población de las regiones exportadoras de agua ha contribuido en gran medida a la conservación de los recursos mediante el cierre de un gran número de fábricas para proteger los ecosistemas locales", afirma Huang Wei, legislador proveniente de la ciudad de Ankang, provincia de Shaanxi, una de las principales suministradoras del gigante proyecto de trasvase de aguas sur- norte.
El proyecto, dise?ado para enviar agua desde el Yangtse hacia el norte, comenzará a suministrar agua a Beijing en 2008, para contribuir a aliviar las carencias hídricas de la árida ciudad septentrional.
Para garantizar la calidad del agua, las poblaciones ubicadas junto a las infraestructuras de trasvase han de cerrar sus fábricas contaminantes y desarrollar proyectos respetuosos con el medio, los cuales han supuesto una sobrecarga financiera para las arcas locales.
Sólo en la ciudad de Ankang, 16 empresas con excelentes resultados y una considerable emisión de contaminantes han sido cerradas. Como resultado, el valor de la producción industrial de la ciudad y sus ingresos fiscales han caído anualmente en más de 300 y 40 millones de yuanes (38 y 5,12 millones de dólares USA) respectivamente.
"Ahora tenemos que crear empleos para los 3.000 trabajadores que han perdido su trabajo por los cierres", afirmó Huang, también secretario del comité local del Partido Comunista de China.
Sin embargo, de acuerdo con An Qiyuan, miembro del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, máximo órgano asesor del país asiático, la contaminación hídrica en estas áreas debe ser controlada, a pesar de los esfuerzos realizados hasta ahora.
Según An, la descarga de aguas residuales en el curso medio del trasvase alcanza 120 millones de toneladas anuales, amenazando la calidad del agua trasvasada.
Tanto Huang como An instan al gobierno central la creación de un mecanismo efectivo para compensar a las localidades afectadas, así como para fomentar la protección ambiental.
Sus sugerencias apuntan al establecimiento de tributos por el uso del agua a las empresas y ciudadanos que se benefician del proyecto y distribuir estos fondos en las áreas cuyas economías se han visto afectadas.
En la actualidad las vías oriental y central del proyecto están en construcción, con una inversión total estimada en 200.000 millones de yuanes (25.000 millones de dólares).
(12/03/2007, Agencia de Xinhua)
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