El presidente del Tribunal Supremo Popular (TSP), Xiao Yang, y el fiscal general de la Fiscalía Suprema Popular de China (FSP), Jia Chunwang, han prometido en sus informes de trabajo anuales ante la sesión anual parlamentaria que seguirán la política de "equilibrar los castigos severos con lenidad", en vez de la de "golpear duro", que ha estado vigente por más de dos décadas.
"Los nuevos términos muestran una inmensa transformación en el sistema de justicia criminal de China", indicó Liu Hainian, prestigioso profesor jurista de la Academia Nacional de Ciencias Sociales de China, en una entrevista exclusiva con Xinhua.
Pese a que los castigos severos, incluida la pena de muerte, formen todavía parte de la nueva política, la modificación es un avance importante hacia la reforma judicial nacional para la protección de los derechos humanos, se?aló Liu.
Xiao Yang, presidente del TSP, indicó en la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN) que los tribunales a todos los niveles de China han de "adherirse a la política de equilibrar los castigos severos con lenidad o indulgencia".
Jia Chunwang, fiscal general de la FSP, también prometió llevar a cabo la política para "promover la armonía social".
China inició las campa?as anti-delitos de "golpear duro" a partir de 1983, estipulando que los criminales deben tratarse con "rigor, fuerza y sin retraso", con el fin de combatir los crímenes ocurridos en el proceso de la reforma y la apertura al exterior.
Las estadísticas demestran que China ha realizado tres campa?as nacionales de "golpear duro" contra la corrupción, así como centenares a nivel local en los últimos 24 a?os.
El profesor Liu analizó que las campa?as de esta índole resultaron eficaces para mantener el orden público y la estabilidad social durante la década de los a?os 80, cuando la normalidad del orden social se vio deteriorada y se vieron numerosos serios delitos.
Sin embargo, los rápidos interrogatorios de la policía y las apresuradas sentencias muchas veces carecieron de justicia, dejando numerosos errores judiciales y casos equivocados.
"Tratar a todos los criminales conforme solamente al golpear duro no se corresponde con el espíritu de construir una sociedad armoniosa, que se base en la equidad y la justicia", subrayó Liu.
La iniciativa de "equilibrar los castigos severos con lenidad" fue reconocida el octubre de 2006 por las autoridades centrales del país asiático.
Según el profesor, la nueva política significa, por un lado, que los órganos de seguridad pública y judiciales sigan combatiendo los delitos que amenacen la seguridad nacional, el crimen organizado y los de extrema violencia; y, por otro lado, sentencias más ligeras que deben imponerse a los delitos menos violentos y a delincuentes menores de edad y los que no tengan antecedentes penales.
El Tribunal Supremo Popular de China retiró a todas las cortes a nivel local, a partir del 1 de enero de 2007, la facultad de poder revisar y ratificar todos los casos de pena capital, terminando así una práctica de 26 a?os de duración.
Liu sugirió que la máxima legislatura enmendará las leyes pertinentes para reducir el número de delitos que sean punibles con la pena muerte, y se consolide la supervisión en los procedimientos judiciales para impedir la corrupción.
"El centro de la nueva política es asegurar que todos los delitos sean sentenciados según la ley," recalcó.
(15/03/2007, Agencia de Xinhua)
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