China elaboró un sistema para vigilar los esfuerzos nacionales para conservar energía y reducir emisiones, pues la cuarta economía más grande del mundo empieza a reflexionar sobre el costo de su crecimiento de dos dígitos.
Las autoridades locales tendrán que apegarse a reglas que guíen y midan los esfuerzos encaminados a alcanzar los objetivos nacionales de energía y contaminación establecidos para el 2010, se indicó en una circular del gobierno emitida el viernes.
Quienes no cumplan con los objetivos no serán considerados para los ascensos, pues el avance en la protección ambiental será un estándar clave por medio del cual funcionarios y jefes de empresas de propiedad estatal serán evaluados, indicó.
Aunque para el a?o 2010 China tiene como objetivo reducir en un 20 por ciento el consumo de energía por cada 10.000 yuanes (1.298 dólares) del PIB y reducir las emisiones en un 10 por ciento, los objetivos para el 2006 y la primera mitad de este a?o no fueron alcanzados por la mayoría de las provincias.
China está consumiendo sus recursos naturales a un ritmo incluso más rápido que su acelerado crecimiento económico. El a?o pasado, para producir 5,5 por ciento del PIB mundial, China consumió el 15 por ciento del carbón mundial y empleó el 30 por ciento del acero y el 54 por ciento del cemento del mundo.
Las tierras desertificadas de China ascienden a un total de 1,74 millones de kilómetros cuadrados, o una quinta parte de su territorio, es decir, siete veces el tama?o de Gran Breta?a, lo que amenaza la forma de vida de 400 millones de chinos.
"Estamos pagando demasiado por el desarrollo", dijo Ma Kai, jefe de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, quien expresó su preocupación por el hecho de que China está perdiendo árboles y el aire limpio por causa de los hornos que alimentan el auge económico.
Al establecer objetivos obligatorios para los funcionarios, China está tratando de sentar las bases del "concepto científico de desarrollo" propuesto por la dirigencia central.
Este concepto sostiene que el país debe poner un mayor énfasis en la protección del medio ambiente y en los intereses de los pobres, a la vez que trata de mantener su rápido crecimiento económico.