Una delegación diplomática de 15 miembros extranjeros visitó el viernes y sábado Lhasa, capital de la Región Autónoma del Tíbet de China, después de los disturbios del 14 de marzo.
Su apretada agenda incluye conversaciones con un monje del Templo Jokhang y una reunión con Qiangba Puncog, presidente del gobierno regional del Tíbet.
Esta ma?ana, la delegación llegó al Templo Jokhang y habló con un monje del templo.
Los diplomáticos provienen de las embajadas y misiones diplomáticas en Beijing de Brasil, Japón, Alemania, Canadá, Unión Europea, Italia, Espa?a, Eslovenia, Singapur, Tanzania, Reino Unido, Australia, Francia, Rusia y Estados Unidos.
A su llegada el viernes, la delegación se dirigió directamente a la Tienda de Ropa Yishion en la Avenida Media Beijing en el centro de Lhasa que fue incendiada y donde cinco jóvenes murieron quemadas en los disturbios.
El due?o de la tienda y una joven que sobrevivió al fuego respondieron preguntas de los diplomáticos. Por petición de los diplomáticos, la joven contó en detalle lo que sucedió la tarde del 14 de marzo.
Los autobuses de la delegación recorrieron la Avenida Media Beijing, la Avenida Qingnian, y la Avenida Norte y Oriente Linkuo donde algunas tiendas y organizaciones fueron destrozadas, saqueadas e incediadas por los alborotadores y llegaron a la Segunda Escuela Secundaria de Lhasa que quedó parcialmente quemada por los disturbios.
El director de la escuela habló acerca de cómo los alborotadores quemaron los edificios de la escuela y de sus esfuerzos para evacuar a estudiantes profesores. George Manongi, ministro de la embajada de Tanzania en China, dijo que se sintió muy triste al ver casas quemadas y gente inocente lesionada.
"Esas 'protestas pacíficas' fueron de hecho terminadas con violencia. Ningún gobierno toleraría esto", dijo. Qiangba Puncog se reunió con la delegación el viernes por la noche.
Dijo a los diplomáticos que los violentos incidentes del 14 de marzo fueron provocados por las fuerzas que promueven la "independencia de Tíbet" y fueron organizados, premeditados y dirigidos por la camarilla del Dalai Lama con la malvada intención de socavar los próximos Juegos Olímpicos de Beijing y separar al Tíbet de la patria.
Se?aló que las autoridades policiacas han detenido a 414 sospechosos involucrados en las palizas, destrozos, saqueos e incendios premeditados, y otras 289 personas se entregaron voluntariamente. De ellos, 111 fueron liberados por ofensas menores. Hasta ahora, por lo menos 18 civiles, incluyendo un bebé de ocho meses, y un oficial de policía han sido confirmados muertos por los disturbios en Lhasa, en el cual hubo también 382 heridos. Se estima que los da?os llegan a los 250 millones de yuanes (35,21 millones de dólares USA), según el presidente del gobierno regional, agregando que no hubo extranjeros lesionados durante los motines.
Oswaldo Biato Jr., ministro consejero de la Embajada de Brasil en China y jefe de la delegación, expresó su gratitud a Qiangba Puncog por su junta.
Dijo que todos los delegados estaban satisfechos por estar aquí, porque es una buena oportunidad para obtener información de primera mano.
Durante su reunión con la delegación, Qiangba Puncog instó también a los monjes tibetanos a mantenerse alejados de la política, diciendo que, "la política no es congruente con las doctrinas del budismo".
El consejero de la embajada eslovena en China Bernard Srajner dijo que estaba satisfecho con los comentarios de Qiangba Puncog. Lo que él vio después de arribar a Lhasa demostró que "es una ciudad normal".
Gregory May, segundo secretario de la Embajada de Estados Unidos en China, calificó el viaje como "un paso en la dirección correcta".
Esta ma?ana, la delegación visitó a policías heridos y otros pacientes en los hospitales locales.
Los diplomáticos hablaron también con tibetanos ordinarios cuyas vidas fueron severamente afectadas por los disturbios del 14 de marzo, así como con algunos extranjeros que viven en Lhasa.
Los diplomáticos regresaron a Beijing al anochecer de hoy.
El viaje fue concertado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de China y el gobierno de la Región Autónoma de Tíbet.