Varias protestas contra los partidarios de la "independencia del Tíbet" en algunos países occidentales han estallado ayer sábado en diversas ciudades chinas.
Las protestas han tenido lugar en Beijing, Hefei (capital de la provincia oriental de Anhui), Wuhan (capital de la provincia central de Hubei), y Qingdao (de la provincia oriental de Shandong) .
Los manifestantes se reunieron frente a los supermercados de la cadena francesa Carrefour en estas ciudades, y gritaron consignas de "boicot a Carrefour" y "oposición a la independencia del Tíbet", entre otros, además de entregar folletos a los transeúntes.
Una docena de jóvenes celebraron ayer una marcha de protesta frente a la embajada de Francia y la escuela francesa de Beijing en la capital china, la cual duró menos de media hora.
Pan Yuming, ingeniero y uno de los manifestantes en Kunming, indicó que deseaban expresar su indignación por el apoyo mostrado en occidente a la "independencia del Tíbet" y que no deseaban causar disturbios sociales.
Muchos participantes de la marcha en Kunming persuadieron a las personas de la tercera edad y ni?os de abandonarla, y mantuvieron el orden durante la manifestación.
Un accionista de Carrefour fue acusado por los cibernautas chinos de financiar a la camarilla del Dalai, pero la filial de Carrefour en China lo negó en un comunicado publicado el miércoles pasado.
Zhang Junsheng, director del Instituto de investigación de la Organzación Mundial del Comercio, que depende de la Universidad de Comercio y Economía Internacionales de Beijing, calificó las manifestaciones como un movimiento espontáneo de ciudadanos chinos para expresar su postura sobre la "independencia del Tíbet".
Sin embargo, Zhang indicó que las relaciones económicas de China con los países extranjeros son cada día más estrechas y el país no cerrará sus puertas a la comunidad internacional.
Ren Gang, un cliente en una tienda de Carrefour en Beijing, se?aló a Xinhua que entendía las manifestaciones pero personalmente creía que un boicot a Carrefour era inapropiado.
"Tenemos que separar las actividades económicas de la política", expresó Ren.
Los mensajes en Internet y a través de teléfones móviles empezaron a llamar al boicot a la compa?ía francesa Carrefour y otros establecimientos occidentales para protestar contra el apoyo mostrado en occidente a los secesionistas que buscan la " independencia del Tíbet", después de los incidentes ocurridos durante el relevo de la antorcha olímpica en París y otras ciudades extranjeras.
Los llamamientos trataban de movilizar a los ciudadanos chinos a boicotear las compras en los establecimientos de la cadena Carrefour y de Louis Vuitton, una marca de lujo también francesa, junto a Body shop, firma de cosméticos perteneciente a L'Oreal SA.
La portadora china de la antorcha Jin Jing, deportista de esgrima en silla de ruedas, sostuvo con firmeza la antorcha desde su silla de ruedas mientras algunas personas trataron de arrebatársela en París el pasado 7 de abril. A pesar de que inclinó su cuerpo para proteger la antorcha, los asaltadores no cesaron en sus intentos, y le provocaron magulladuras y rasgu?os en la barbilla y la pierna derecha.
El embajador francés en China, Herve Ladsous, manifestó el viernes ante la prensa china que "lamentaba" los incidentes ocurridos durante el recorrido de la antorcha olímpica en París y expresó su deseo de reunirse con Jin Jing.