El Diario del Pueblo, el rotativo más importante de China, publicó ayer martes un comentario en el que se?ala que la cuestión del Tíbet (al suroeste de China) no es un asunto de carácter religioso.
La camarilla del Dalai Lama hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que se preocupase por la cuestión del Tíbet, reclamando que los tibetanos carecían de libertad religiosa, indicó el comentario.
Sin embargo, la acusación de la camarilla del Dalai Lama contra China contradice los hechos, según palabras del editor jefe del Grupo "Hindu Newspaper" citadas por el artículo.
El comentario afirmó que la reencarnación del Buda viviente, las diversas ceremonias rituales y la reanudación de los títulos académicos de monjes muestran que las actividades religiosas en el Tíbet son normales.
En la actualidad, Tíbet cuenta con más de 1.700 monasterios de budismo tibetano, 46.000 monjes y monjas, cuatro mezquitas y una iglesia católica, informó el comentario, subrayando que todas las actividades religiosas se desarrollan sin problemas en el Tíbet.
De media, hay un lugar de práctica de cultos religiosos por cada 1.600 tibetanos en la región, mientras que sólo hay una iglesia por cada 3.125 personas en Inglaterra, a?adió.
En los últimos a?os, muchos monjes recibieron cada a?o el Gexe Lharampa, el máximo título académico de los cuatro grados que existen en el sistema Gexe, de la secta amarilla, o la escuela Gelugba del budismo tibetano.
El comentario también expresó que los seguidores comunes disfrutan de la libertad religiosa, agregando que en el Tíbet se pueden ver por todas partes carteles con sutras, ruedas para los rezos y otros instrumentos religiosos.
La mayoría de los seguidores han construido estancias destinadas para practicar oraciones en sus propias casas y más de un millón de tibetanos se desplazaron a Lhasa para rendir homenaje al Buda.
El gobierno chino ha destinado más de 700 millones de yuanes ( 100 millones de dólares USA) desde 1980 para el mantenimiento de 1.400 monasterios y reliquias culturales. El Palacio de Potala, el monasterio de Norbu Linkag y el monasterio de Sakya fueron renovados con la financiación del gobierno central.
Además, se han realizado esfuerzos para recopilar y publicar los clásicos del budismo tibetano, incluyendo el Tripitaka.
Muchos festivales tradicionales tibetanos se han conservado, incluyendo la Fiesta de Primavera que concuerda con el calendario tibetano, y el Festival Shoton.
El comentario también indicó que el gobierno respeta y protege la libertad religiosa de conformidad con la ley.
En la actualidad, la libertad religiosa es un derecho básico de los ciudadanos chinos. Además, los derechos legítimos del personal religioso y sus seguidores están protegidos por la ley.
En épocas oscuras anteriores, sólo se podía practicar el budismo tibetano, pero ahora la religión en la región autónoma se ha desarrollado con los tiempos. Con el budismo tibetano dominando, se han introducido más religiones en esta zona del país, incluyendo la musulmana y la católica con más de 3.000 y 700 creyentes, respectivamente.
Los hechos arriba mencionados muestran de manera explícita que la cuestión del Tíbet no es de carácter religioso sino sólo una carta con la que la camarilla del Dalai Lama juega para ganarse la simpatía de otros, sentencia el artículo.
La esencia de la cuestión del Tíbet reside en un plan de acción para lograr la "independencia del Tíbet", y eso no se puede disfrazar como un problema de tipo religioso, subrayó el comentario.