Un a?o después del devastador terremoto que azotó el suroeste de China, el presidente del país, Hu Jintao, rindió homenaje a las víctimas ayer martes con un crisantemo blanco y un discurso motivador que pedía fortaleza colectiva ante las dificultades extremas.
A las 14:28 horas de ayer, exactamente un a?o después del seísmo del 12 de mayo del a?o pasado que azotó la provincia suroccidental china de Sichuan y otras provincias vecinas, el presidente Hu, vestido con un traje negro, presentó sus condolencias por las víctimas frente al muro conmemorativo de mármol blanco. El día de ayer, que ha sido fijado por el gobierno como el Día de Prevención y Reducción de Desastres, pretende ser un recordatorio para el futuro sobre lo ocurrido y sobre la necesidad de mejorar la preparación del país en la respuesta ante posibles desastres naturales.
Al terminar la solemne música interpretada por un trompetista militar con uniforme blanco, Hu dijo: "El país organizó los trabajos de rescate y reconstrucción con la mayor rapidez, fortaleza y amplitud cuando el pueblo chino se enfrentaba a un desafío sin precedentes por el seísmo", y a?adió que "nuestra rápida respuesta ayudó a salvar muchas vidas y minimizó las pérdidas materiales causadas por el terremoto".