Bai Yitong, entonces una estudiante de 19 a?os, sonriendo junto alguno de los habitantes más viejos de la localidad de Gaojie, en el distrito de Qingjian, provincia de Shaanxi, el 14 de enero de 2009, después de haber sido elegida líder del poblado.

Xi’an – Para la peque?a villa de Gaojie, las cosas buenas vienen en un paquete joven. Ante la imposibilidad de elegir un nuevo líder entre los numerosos candidatos de avanzada edad, los pobladores de esta remota localidad dieron un rotundo respaldo a una estudiante de 19 a?os, que se convirtió así en la más joven y mejor educada guía que han tenido nunca.

“La gente quiere tener líder joven y mejor preparado, que los introduzca en un sistema de vida y producción moderno”, se?aló Bai Yitong, quien lleva ya dos a?os como máxima autoridad de Gaojie, en el distrito de Qingjian, provincia de Shaanxi.

“He cumplido algunas de las promesas que hice en mi discurso de campa?a y me queda aún otro a?o de mandato, el cual espero me permita realizar mis otras promesas”, declaró Bai al periódico China Daily.

En el pasado bienio, ella y los habitantes de la villa construyeron 48 kilómetros de carretera, 12 graneros para el procesamiento del dátil rojo, 13 invernaderos para el cultivo de vegetales, dos diques para el almacenamiento de agua y una base para la cría de unos 100 avestruces.

“La chica también facilitó la restauración del escenario de nuestro teatro, construido en la dinastía Ming (1368-1644) y la edificación de una nueva plaza frente a ese edificio, para el entretenimiento de nuestra población”, declaró Bai Fuzhou, director del comité electoral de Gaojie.

Según el funcionario, la elección del nuevo director del poblado fracasó en cuatro ocasiones en noviembre de 2008, debido a que ninguno de los candidatos consiguió los votos necesarios para ganar, probablemente porque la mayoría de las personas no creían en la capacidad de liderazgo de los aspirantes, quienes tenían un bajo nivel educacional.

Entonces el comité electoral recibió una llamada de Bai Yitong, diciéndonos que estaba interesada en postularse para el cargo.

Su padre, quien creció en el poblado, se enteró de la candidatura de su hija en una visita que hizo a Gaojie en noviembre de 2008 y decidió apoyarla.

“Mi padre creyó que yo tenía el potencial para asumir el cargo”, comentó la joven, que por entonces estudiaba en una escuela vocacional de Ankang, ciudad del sur de la provincia de Shaanxi, y estaba considerando sus opciones de carrera, pues le faltaba apenas un a?o para graduarse.

Bai había nacido en el seno de una familia acomodada y su padre era uno de los hombres de negocio más ricos del distrito, por lo que podría haber llevado una vida cómoda, sin necesidad de trabajar.

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