China necesita medidas y regulaciones contundentes para luchar contra la contaminación, afirmó hoy jueves el primer ministro chino, Li Keqiang, en una rueda de prensa celebrada poco después de la clausura de la sesión parlamentaria anual.
Se castigarán con severidad las emisiones ilíticas de contaminantes, las cuales perjudican tanto a la naturaleza como a la salud humana, aseguró Li al responder a una pregunta sobre la niebla tóxica que este invierno ha asediado con frecuencia la capital de Beijing y otras grandes ciudades.
También tendrán que responder por sus actos los órganos supervisores que hagan la vista gorda ante las actividades contaminantes y no cumplan con sus deberes, a?adió.
"Declarar la guerra contra el esmog no significa que estamos declarando la guerra contra la naturaleza, sino contra nuestro propio modelo de desarrollo y modo de vida ineficientes e insostenibles", explicó.
Recordó que el a?o pasado, el Consejo de Estado (gabinete) emitió un plan de acción de diez puntos respecto a la prevención y control de la contaminación atmosférica.
En la actualidad, China monitoriza en 161 ciudades la densidad de PM 2,5, partículas con un diámetro menor a 2,5 micrones, la supervisión más amplia de los países en vías de desarrollo, de acuerdo con el premier.
China también ha establecido el objetivo de reducir en un 3,9 por ciento el consumo de energía para este a?o, frente al 3,7 por ciento alcanzado el a?o pasado, lo cual equivale a una disminución de 22 millones de toneladas en el consumo de carbón, a?adió Li.
El premier admitió que las causas del esmog son complejas y que su solución requiere tiempo.
Asimismo, Li instó al gobierno, el sector empresarial, así como a todos los ciudadanos, que actúen juntos y realicen un esfuerzo consistente para ganar la dura batalla contra la niebla tóxica. Fi