El “boom” ocurrió después de su divorcio con Kevin Federline: se rapó la cabeza, se desmayó en un bar nocturno, golpeó a sus seguidores, se internó en la clínica de desintoxicación, hizo que su perro excrementase en un vestido de gala de 6700 dólares cuando posaba para una foto de portada de una revista, fue objeto de investigación por parte de los departamentos de supervisión de educación casera de los ni?os por el descuido de sus dos hijos...una serie de conductas situaciones increíbles que no suelen ocurrirle a las personas. El 3 de enero del 2008, fue sacada de su hogar tras enfrentarse con la policía durante 3 horas por negarse a entregar a sus dos hijos según las instrucciones de la corte. Fue enviada al hospital bajo custodia por 24 horas y no fue dada de alta hasta el 31 de enero.
Cuando su novio, un paparazzi, intentaba vender sus fotos privadas, Britney se quedó sola y se convirtió en una persona arrogante, inquieta y terca que no confiaba en nadie. No solamente no tiene marido, sino que ya no tiene agente, vocero, abogado, maquillador y chofer. Se aleja de sus familiares y no intercambia palabra con su padre y hermano. Con respecto a su madre, no tiene reparos en llamarla abiertamente “mujer tóxica”.
Durante las 3 horas que se enfrentaba contra la policía, Britney sólo llevaba ropa interior y se escondía en el cuarto de ba?o con su hijo en sus brazos. Cuando una policía intentaba pasarle una prenda exterior para que se la pusiera, ella le respondía: “No me lo voy a poner, tengo mucho calor (hot)”. En la expresión vulgar de inglés, la palabra “hot” tiene el sentido de “sexy” además de “calor”. Aunque Britney quería expresar el sentido anterior, la interpretación del segundo sentido hizo convertir a esta escena en una clásica.