El hábito de comer la torta de la luna en esta fiesta tiene una historia bastante larga. Los gobernantes de la dinastía Yuan, para asegurar su dominio, imponían la orden de que cada diez familias usaran un solo cuchillo en su vida cotidiana, así la gente no tenía armas de metal por lo que si querían sublevarse les resultaba muy difícil. Además, estos mongoles, a quienes llamaban Dazi, perpetraban toda clase de maldades. Los habitantes, hartos ya de tantas injusticias, decidieron sublevarse; para ello, los organizadores concibieron la idea de promover a los vecinos a regalarse mutuamente tortas de luna en vísperas de la fiesta de oto?o. Dentro de las tortas se ponía una peque?a octavilla con las siguientes palabras: actuemos en conjunto el 15 del octavo mes para matar a los Dazi y acabar con la dinastía Yuan. Esta fue la forma como los insurrectos citaron a los vecinos el levantamiento que se proponían. Después, esta práctica de obsequiar tortas entre el pueblo en vísperas de la fiesta se ha mantenido como una costumbre. Como la torta lunar es redonda, representa la reunión familiar, además de la felicidad y satisfacción completa.