La estética Tang se basaba en la ligereza y la opulencia. En las pinturas de la época, las mujeres intentaban mostrar su ligereza tableando las faldas en forma de acordeón y subiendo el talle hasta quedar por debajo de las axilas, dando forma de barril a la línea del talle para mostrar un contorno del cuerpo amplio y redondeado.
Zhang Xuan y Zhou Fang, célebres pintores de la época, retrataban de una forma particularmente magistral a opulentas mujeres vistiendo sus elaborados trajes. Zhou, en su pintura “Mujer con flor en el pelo”, retrató a una hermosa dama con un vestido cubriéndole ligeramente los senos, dejando intuir una espalda suave y ligera tras la leve capa de seda.
Aunque las formas de la vestimenta femenina suponían una continuación de las imperantes durante las anteriores dinastías Han (a?os 206 a.C. – 220 d.C.) y Sui (a?os 581 – 618 d.C.), las vestimentas Tang también recibieron la influencia de culturas y formas artísticas llegadas de las regiones occidentales del imperio.
Durante la dinastía Tang, el comercio y los intercambios culturales del Imperio Chino con Corea, Vietnam, Japón, Persia y otros países fueron haciéndose más frecuentes. De forma recíproca, se enviaban emisarios y aceptaban a estudiantes de otros países. El gobierno Tang era tolerante y solía apreciar las religiones, el arte y la cultura procedentes del exterior. Chang’an, actual Xi’an, capital del imperio Tang, se convirtió, en consecuencia, en un centro de intercambio cultural. En este sentido, se conformó un estilo abierto y romántico de vestimentas y adornos personales.
Hay que destacar el hecho de que, en la dinastía Tang, las mujeres podían llevar vestidos con elementos de otras culturas. En la época, estaba de moda vestir el “hufu” (una prenda de los tártaros, los habitantes de las regiones occidentales). Tras época cumbre de la dinastía Tang, la influencia del “hufu” fue reduciéndose paulatinamente y las prendas femeninas se volvieron cada vez más anchas y sueltas. En lo que respecta a la vestimenta de las mujeres del común, el ancho de las mangas superaba siempre los 1,3 metros.