La realización de dichas esculturas de mantequilla es una ardua tarea. Como la mantequilla que viene de la leche de yak se deshace en climas calurosos, las esculturas deben ser hechas a mano durante los meses más fríos del a?o, normalmente de octubre a enero.
Con el paso del tiempo, se imbuyen con las tencas del momento. Por ejemplo, la escultura de mantequilla de "La historia de Sakyamuni" no sólo ha enriquecido el estilo tradicional de escultura en mantequilla, sino que además refleja la vida real. De este modo, el anterior método singular evoluciona hacia un sistema multi-modal que incluye una combinación de esculturas estereoscópicas y relieves (combinación de esculturas individuales y grupales).
Un grupo de esculturas, un pabellón, un buda o un arhat pueden medir varios metros; una flor, un pájaro, un insecto o un pez pueden medir sólo entre 3 y 5 cm. Todos ellos a escala real.
Las deformidades empiezan a aparecer por encima de los 15 grados centígrados y las esculturas se funden a partir de 25 grados centígrados. En aras a garantizar su calidad, los monjes tenían que meter sus manos en agua helada continuamente. Por ello, muchos de ellos sufrían de artritis mientras otros quedaban minusválidos. Su contribución al budismo es realmente increíble.