Joyero de laca abrillantada a mano.
Pingyao, en la provincia de Shanxi, es una ciudad de 2.700 a?os de antigüedad que fue capital de distrito durante las dinastías Ming y Qing. Es la mejor conservada de su tipo hasta la fecha, y por eso en 1997 la UNESCO la incluyó en el catálogo del patrimonio cultural mundial.
La ciudad ha sido siempre muy famosa por su muralla antigua, su producción de carne vacuna y sus artesanías lacadas abrillantadas a mano. Estas últimas, que se han venido fabricando desde hace 1.200 a?os, son uno de los cuatro tipos de productos artesanales de laca de gran renombre del país.
En las calles de Pingyao se ven por doquier las clásicas tiendas de estilo tradicional que venden objetos de laca brillante, los cuales confieren al interior de estos establecimientos un colorido especial. Las piezas de laca expuestas, tanto las de mayor tama?o como biombos y muebles, como las más peque?as, como las pinturas decorativas y los joyeros, son tan exquisitas que despiertan enseguida el deseo de comprarlas.
Los objetos de laca abrillantada a mano de esta ciudad se empezaron a manufacturar durante el reinado Kaiyuan (713-741) de la dinastía Tang, para desarrollarse rápidamente en las dinastías Ming y Qing, adquiriendo peculiaridades autóctonas. Debido a la técnica del abrillantado a mano, la superficie de la laca es tan limpia como el espejo, y resiste muy bien el calor y la humedad.
El proceso artesanal de elaboración de estos productos es muy singular. Primero, se da forma a la madera para luego ensamblar los muebles. Luego se envuelve la madera en lino blanco y se unta con barro gris mezclado con sangre de cerdo. Acto seguido, se aplica primero la laca de base, de color negro, púrpura, amarillo y violeta verdoso, y después otra capa de laca natural. Entre uno y otro barnizado, se pule a mano la superficie con un papel de lija especial hasta que quede bien lisa. Por regla general, se aplican seis o siete capas de laca. En el proceso de pulimento se emplean el papel de lija, tela de algodón, hilo de seda y lino mojado con aceite, para lograr que la superficie sea lo más brillante posible. Más tarde, un pintor profesional y experimentado hará los dibujos sobre la laca, y por último se incrustan en los objetos de laca conchas marinas, caracolas, marfil y piedras de colores representando diferentes motivos, desde figuras humanas y de animales a paisajes, pabellones, árboles y flores, que se ven vívidos a través del brillo de la laca.
Un verdadero artesano de objetos de laca abrillantada a mano no sólo debe dominar perfectamente las técnicas de elaboración, sino también poseer un buen nivel cultural y artístico, evitando la simple imitación y procurando desplegar siempre su propia capacidad creadora.