(hey-genius.com) - En un principio, todo el mundo está de acuerdo en que los huevos no tienen nada que ver con escoger el nombre de un bebé. Sin embargo, en China existe una razón importante para relacionar lo uno con lo otro. Se trata de la Ceremonia de elección de nombre del bebé, también conocida como el Huevo Rojo o la Ceremonia del Jengibre.
La Ceremonia de elección de nombre del bebé ha sido una parte de la cultura muy importante de la historia china. Sin embargo, hoy en día ya no se celebra tanto como en tiempos atrás.
La Ceremonia de elección del nombre del bebé
Como en muchas otras culturas, para una familia china es importante tener un hijo varón para conservar el apellido de la familia. Las ni?as eran consideradas una inversión perdida, ya que la mayoría de ellas acabarían casándose y abandonando el hogar familiar. Aunque algunas familias abandonaban y dejaban morir a sus peque?as, sobre todo después de la promulgación de la política de hijo único, cuando todo el mundo rogaba por un hijo varón, muchas de las ni?as eran vendidas para la prostitución o las más afortunadas eran dadas en adopción (para aprender más sobre el papel de la mujer en China, puede consultar la obra “Lecciones para una mujer” (女誡nǚjiè), de Ban Zhao (45-116).
En el pasado, solamente se celebraba una ceremonia de elección del nombre para los hijos varones, mientras que para las hijas simplemente se llevaba a cabo una peque?a cena familiar. Hoy en día, tener una hija no se considera algo malo como en otros tiempos, aunque la mayoría de familias sigue prefiriendo un hijo varón.
Para poder entender la Ceremonia de elección del nombre es necesario explicar la importancia de tener un hijo varón, o de tener un hijo en general.
En China existía una alta tasa de mortalidad infantil, sobre todo antes de 1900. Es por ello que la ceremonia no se celebra hasta que el ni?o tiene un mes de vida, ya que entonces la familia ya tiene la certeza de que el ni?o sobrevivirá.
En la actualidad, muchos nacimientos se llevan a cabo en clínicas u hospitales, hecho que contribuye a la creciente tasa de supervivencia infantil, pero aun así en muchos pueblos la única ayuda de la que se dispone en el parto es la de alguna anciana con experiencia.
A la madre y al recién nacido se les prohíbe salir al exterior en muchos casos, a veces incluso hasta que pasa el primer mes desde el nacimiento. Esto varía según cada familia.Después de la ceremonia, a los treinta o cuarenta días, la madre prosigue con sus tareas y todo vuelve a la normalidad.