(hey-genius.com) – Los archivos del Vaticano expondrán por primera vez al público en los Museos Capitolinos de Roma toda una serie de documentos procedentes de sus archivos secretos, según informaba la web oficial vaticana de noticias.
Bajo el título ‘Lux in arcana’, la exposición se abrirá al público en febrero de 2012. Entre los documentos que formarán parte de la muestra están las actas relacionadas con el proceso contra Galileo Galilei (1616-1633), la carta enviada al parlamento inglés sobre la causa matrimonial del rey Enrique VIII, que acabó con la fundación de la iglesia anglicana, según se reveló en un acto de presentación ayer martes en la Ciudad del Vaticano.
Sin embargo, uno de los documentos más valiosos y curiosos de la muestra será una carta fechada en 1650, escrita en papel de seda y que fue enviada al Papa Inocencio X por la Emperatriz Dowager Wang (1564-1651), y cuya historia, así como su relación con el catolicismo, había pasado desapercibida.
La Emperatriz Wang era la emperatriz consorte del padre de Zhu Youlang (1625-1662), quien más tarde se convertiría en Emperador de la Dinastía Ming del Sur con el nombre de Yongli, en 1646.
Emperador Yongli
La dinastía Ming había caído en 1644 tras la invasión y conquista de China por parte de los manchúes, quienes establecieron la dinastía Qing. Sin embargo, hubo focos de resistencia Ming en algunas zonas de China, especialmente en el sur, donde Zhu Youlang y los leales a los Ming siguieron resistiendo frente a los manchúes e intentando en vano restaurar la dinastía.
Como parte de dicha estrategia dirigida a la restauración dinástica, la dinastía Ming del Sur intentó buscar el apoyo de algunos países occidentales. Zhu Youlang tenía su base en la provincia de Cantón y Guangxi, por lo cual pudo contactar fácilmente con los portugueses en Macao, quienes en 1646 enviaron a unos 300 soldados, así como ca?ones, que permitieron a los Ming ganar cierto terreno.
Para reforzar el apoyo de los portugueses y otros países católicos, parte de la familia de Zhu Youlang se convirtió al catolicismo, entre ellos la Emperatriz Dowager Wang, quien adoptó tras su bautismo el nombre de Helena.
Con la intermediación de algunos misioneros como el jesuita alemán Andreas Xavier Koffler o el polaco Michal Boym, la Emperatriz Wang escribió una carta al Papa de Roma para comunicarle su conversión, en espera de que el Vaticano y otros países como Portugal o Venecia pudieran intervenir en el conflicto a favor de los Ming.
No obstante, ni el Papa Inocencio X ni su sucesor Alejandro VII fueron más allá de un apoyo moral y de palabra. Los portugueses, por su parte, ya hacía tiempo que negociaban con los manchúes sus asuntos comerciales. Ante el avance manchú, Zhu Youlang y sus fuerzas fueron replegándose hacia el sur y acabaron marchándose a Burma.