Al pensar en adoptar un ni?o en el extranjero, muchas cosas vienen a la mente sobre cómo satisfacer la cultura y las tradiciones tanto del país de acogida como del país de origen. Para aquellos que decidan adoptar en China, es importante recordar que tu bebé ha nacido en una sociedad que es muy supersticiosa. La superstición es parte del día a día, por lo que es importante incorporar estas creencias a la nueva vida de tu hijo en su país de acogida. De esta forma, el bebé será capaz de comprender su propia cultura. Aquí presentamos alguna información sobre creencias supersticiosas en China para aquellos que no estén muy versados en el tema:

1. Todo gira alrededor del calendario chino, incluido la pertenencia a los signos zodiacales chinos de la rata, el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y el cerdo. Dependiendo de la hora, el día y el a?o de nacimiento, se hace una proyección de la vida futura del ni?o y se escoge un nombre. Así, los padres sabrán si su hijo tendrá éxito y dinero en el futuro, su destino e incluso su personalidad. Esto es también importante en la vida cotidiana de los chinos, y por eso los padres pagarán grandes cantidades de dinero a los adivinadores para que lean la fortuna a los peque?os.

2. Junto con los signos zodiacales, los cinco elementos de metal, madera, agua, fuego y tierra (que también se usan para el feng shui) también se usan para determinar el nombre del ni?o. Hay una creencia de que el ni?o está hecho de los cinco elementos, y si la proporción de los mismos no es correcta, el elemento que falte se a?adirá al nombre del ni?o para equilibrarlo. El fuego y el agua son peligrosos para los ni?os, por lo que si estos dos elementos faltan, no hay problema y no es necesario a?adir nada. Si en cambio lo que falta es el metal, la madera o la tierra, se tendrán que a?adir. La mayoría de padres adoptantes escogen darles a los ni?os un nombre del propio país, mientras que su nombre chino puede ser conservado como segundo nombre.