En la cultura china, el primer mes de un infante es motivo de celebración. Los orgullosos padres presentan a su vástago a amigos y familiares en la fiesta del huevo rojo y el jengibre. Tradicionalmente, es en este momento en que se anuncia también el nombre de la criatura.
Los invitados a las fiestas del huevo rojo y el jengibre traen regalos. A los varones se les obsequia “l(fā)ysee” o dinero de la buena suerte en sobres rojos mientras que las ni?as reciben joyas costosas.
Los invitados no se van con las manos vacías tampoco. Los padres les entregan huevos pintados de rojo que simbolizan la felicidad y la renovación de la vida.
Las fiestas del huevo rojo y el jengibre tienen sus orígenes en la cultura antigua china. Al igual que en otros países, la tasa de mortalidad infantil en China era muy elevada antes de la llegada de los avances de la medicina en el siglo XX. Una criatura que cumplía el mes de nacido tenía muchas probabilidades de sobrevivir y por eso se celebraba la fecha.
Tradicionalmente, era el momento para volver a presentar la madre al mundo. Los chinos creen que las madres quedan muy débiles después del parto. Como la costumbre inglesa llama a las nuevas madres a disfrutar del breve período de confinamiento, las madres chinas deben descansar en casa un mes después del alumbramiento. Así se evitaba que se agotaran o contrajeran alguna enfermedad o germen del mundo exterior que pusiera su vida en peligro dado el débil estado en que se encuentran. Además de descansar, toman un caldo nutritivo preparado con patas de cerdo, huevo, vinagre y jengibre. Muchas madres de hoy en día siguen este ritual.
En el pasado, dada la importancia concedida a los varones en la cultura china, las fiestas del huevo rojo y el jengibre solo se ofrecían a los ni?os o la celebración era mucho más elaborada en su caso. Actualmente, estas fiestas se ofrecen a los peque?os de ambos sexos.
En los últimos a?os, algunas de las tradiciones asociadas a las fiestas del huevo rojo y el jengibre han sufrido modificaciones. Los padres optan por organizar la celebración en un restaurante de lujo, con la presencia de actores ataviados con el traje tradicional chino y hasta un mago para ni?os.
Igualmente, la fiesta puede realizarse en el lapso comprendido entre el primer y tercer mes de nacido el ni?o. Sin embargo, la costumbre de regalar huevos pintados de rojo continúa. Los padres utilizan los coloridos huevos para anunciar el nacimiento. Un número par de huevos anuncia la llegada de un varón y el impar, la llegada de una hembra.