(hey-genius.com) - El Doctor Rafael Olea Franco, del Colegio de México, pronunció los días 11, 16 y 18 de noviembre tres conferencias en la Universidad de Pekín, en el marco de la Cátedra de Estudios Mexicanos que este a?o celebraba su segunda edición. La cátedra, que se organiza en colaboración con la Consejería de Cultura de la Embajada de México en China, busca dar un impulso a los estudios sobre México en el país asiático.
Doctor Rafael Olea Franco
Las tres sesiones de la cátedra versaron respectivamente sobre tres autores mexicanos contemporáneos: Juan Rulfo, Carlos Fuentes y José Emilio Pacheco.
?Sociedades paralelas?
En la última sesión sobre Pacheco, el Dr. Olea expuso y analizó el contenido de su novela corta “Las batallas en el desierto”, sobre la que destacó su carácter histórico y su descripción de una época concreta de la historia reciente de México, entorno al a?o 1950, cuando las grandes compa?ías estadounidenses comenzaban a extenderse por el país y la cultura del vecino del norte iba filtrándose en la sociedad, cambiando profundamente muchos aspectos de las costumbres locales, desde el entretenimiento hasta la gastronomía.
Sin pretenderlo, el análisis de la novela de Pacheco fue desplegando numerosas similitudes y puntos comunes entre la evolución socioeconómica del México descrito en el relato y la situación de la China actual, como constató el Dr. en una entrevista posterior a la sesión, al referirse a los profundos cambios sociales, culturales y económicos que están afectando al país asiático a medida que se abre al exterior, una circunstancia que el profesor Olea utilizó para subrayar el carácter “inventado” y relativo de toda tradición.
Jóvenes y ense?anza
En relación con la historia, el Dr. Olea manifestó que cada generación percibe el devenir histórico de manera distinta. Este planteamiento condujo a un análisis de la situación actual de la ense?anza, en especial de la ense?anza literaria, entre los más jóvenes.
En sus a?os de experiencia docente, el profesor Olea ha percibido en los últimos tiempos cambios que él califica como “no positivos”, como la pérdida de referencias históricas por parte de las nuevas generaciones en México, causada, en parte por la “comercialización” del pasado, un fenómeno que se habría iniciado en Estados Unidos y que está acabando por causar un da?o irreparable en un conocimiento clave para comprender la realidad.
El Dr. Olea considera que, en general no se valora el esfuerzo y apunta a internet como una de las principales razones: “Internet tiene un lado positivo y un lado negativo, pero las nuevas generaciones no salen de internet y hacen de un avance tecnológico una excusa para no hacer esfuerzos”, afirmó.
El Dr. Olea también se?aló algunos obstáculos de carácter más institucional, como la masificación en las universidades o la falta de inversión del estado en la educación superior y la investigación: “Muchos estudiantes mexicanos van a estudiar e investigar al extranjero, pero cuando vuelven a México, no cuentan con los medios materiales necesarios para seguir investigando y poner en práctica lo que han aprendido”, explica el Dr. Olea, quien se?ala que este problema afecta especialmente a las disciplinas de Ciencias, debido a que precisan más medios materiales que las Humanidades.
Este fenómeno está generando, a su vez, una nueva forma de emigración: frente a la emigración tradicional de trabajadores agrícolas o domésticos, las comunidades hispanas de emigrantes, especialmente en Estados Unidos, cuentan ahora en su seno con un número creciente de personas de elevada formación académica, que se ven forzadas a emigrar por la falta de perspectivas para desarrollar sus carreras en su propio país.
Frente a esta coyuntura, el Dr. Olea expuso la situación en China, con la cual tuvo contacto durante su estancia en la Universidad Hebrea de Jerusalén, institución con la que las autoridades educativas chinas llegaron a un acuerdo para enviar a unos 200 estudiantes chinos para formarse. Para el profesor, es un ejemplo de la atención que se concede a la educación en el país asiático.