Shanghái puede ser denominada como una de las ciudades con la noche más colorida del mundo. La vida nocturna y la escena del entretenimiento son únicas, y Shanghái es precisamente llamada como “l(fā)a Nueva York de China” y “París de Oriente”.

Los clubes y los bares de la ciudad son sus latidos del corazón, que pulsan con energía positiva y zumban de excitación. Las discotecas y salas de Shanghái mantienen el impulso desde bien entrada de la noche y hasta bien entrada la luz del alba. Los clubs de noche y las discotecas siempre están bullendo y el rock y el jazz en vivo y la magia de los DJs extranjeros mantienen a los jóvenes delirando locos y pidiendo más.

Los jóvenes intentan liberarse de las cargas del día, dedican sus noches a fiestas y las pasan bebiendo en algunos de los glamorosos salones art-déco de los bares más sórdidos, justamente llamados “abrevaderos”. Por ejemplo, un bar de Shanghái, Could 9, un lugar indispensable para cada visitante, está situado en el punto más alto de la torre Jin Mao, con un ambiente romántico y dramático. Si tienes mucha suerte, podrás escuchar las predicciones de los adivinos chinos que van haciendo ronda por las mesas con luz de velas.

Bares en Shikumen

Otros lugares nocturnos favoritos de Shanghái son los salones de masajes. Después la medianoche, estos lugares atraen a los visitantes con el eslogan “?Todo lo que quieras!”. La base de su clientela son japoneses, casi todos casados, pero que van sólo para ponerse “morados”. Desde los bares de karaoke hasta los hoteles de cinco estrellas, se ofrecen a los visitantes servicios “bajo la mesa” con la promesa de calmar a los hombres de negocios con exceso de trabajo.

La noche de Shanghái está llena de diversión y excitación en sus preciosos bares temáticos, bares exóticos, conciertos en vivo con DJs occidentales quienes empujan la vida nocturna hasta llegar al éxtasis y dan un significado nuevo a cada tema. Uno de los lugares más grandes y mejores es “Godskitchen”, un sitio favorito de los jóvenes.

En conclusión, la noche de Shanghái está estrechamente relacionada con lugares nocturnos exóticos y exclusivos como clubes y bares, discotecas, restaurantes de estilo occidental y sus salones de masajes chinos. Las deslumbrantes luces de neón que adornan la ciudad hacen que incluso el espectador más dudoso se sienta también fascinado por la increíble vida nocturna de Shanghái y, por lo tanto, se muestra una y otra vez como una de las mayores “ciudades del pecado” en el mundo.