Las empresas extranjeras en China son responsables de la mayor parte del superávit comercial del país
Liu Haiquan comentó que actualmente las exportaciones de empresas con inversiones extranjeras representan casi la mitad de las exportaciones de China, y agregó que por lo tanto estas empresas “son las principales responsables del superávit comercial de China, y son también los beneficiarios del superávit.”
En 2009 el volumen de exportaciones de dichas empresas ocupó el 55,9% de la totalidad, acumulando casi dos terceras partes del superávit total. Las empresas extranjeras ganan mucho con el procesamiento en China, importando las piezas desde las naciones vecinas y exportando los productos manufacturados o semi-manufacturados a Europa y Estados Unidos. Liu Haiquan puso a la mu?eca “Barbie” como ejemplo. El precio al por menor de la mu?eca en el mercado estadounidense es 10 dólares, pero el dinero para la producción en China es sólo de 0,35 dólares, por lo que la empresa estadounidense, descontando otros costos, puede obtener casi 8 dólares de beneficio.
Liu se?aló, además, que en los últimos a?os las empresas extranjeras, al establecer fábricas en China y aprovechar las distintas ventajas del país, como la mano de obra y los recursos baratos, las políticas favorables y el mercado interno, ha elevado su competitividad internacional, consolidado y ampliado su posición en el mercado global, y promovido la optimización de las industrias en sus propios países.
Por el momento, más de 470 de las mayores 500 compa?ías del mundo han establecido sus fábricas en China y el país asiático se ha convertido en la sede regional de cada día más empresas transnacionales y un lugar clave para el crecimiento de sus ganancias. El Libro Blanco de las Empresas Estadounidenses en China 2009, publicado por la Cámara de Comercio China-Estados Unidos, reveló que en 2008, un a?o gravemente afectado por la crisis financiera, el 74% de las compa?ías estadounidenses en China siguieron obteniendo ganancias y un 81% expresó optimismo hacia el fututo de sus negocios en el país en los cincos a?os siguientes.
En segundo lugar, China se encuentra en una etapa intermedia del desarrollo industrial, por lo que tiene bastante desarrollados los diferentes sectores industriales y una buena capacidad para desarrollar servicios complementarios a la producción. Esto ha sentado las bases para adecuar la implantación de la industria internacional y satisfacer una demanda interna que no deja de crecer.
Por otro lado, impulsadas por la globalización, las relaciones económicas entre distintos países son cada día más estrechas, y el flujo internacional de los productos y servicios han sido también más fluidos. Todo eso ofrece condiciones favorables para un crecimiento más rápido de la economía mundial, incluyendo la economía de China.
Además, en la actualidad los productos exportados de China son principalmente productos de bajo coste, mientras que las principales exportaciones de la Unión Europea, EE.UU., y Japón son de tecnología intensiva, lo que hace que China y los países desarrollados tengan una fuerte complementariedad comercial.
Por último, China exporta productos de uso diario, de los cuales el mercado internacional tiene una demanda fuerte y estable mucho menos afectada por la crisis financiera. El costo de mano de obra de China es barato y son evidentes las ventajas de precio que ofrecen los productos chinos, cuya competitividad internacional es alta.