Más países expresaron su apoyo a la forma en que el gobierno chino manejó los disturbios recientes en Lhasa, capital de la Región Autónoma del Tíbet de China.
Un funcionario de alto nivel de Camboya encargado de asuntos exteriores y cooperación internacional dijo a los diplomáticos chinos en Camboya que los disturbios de Lhasa fueron un acto de violencia premeditado y organizado por un pu?ado de separatistas. De ninguna manera fueron una "protesta pacífica", como algunos los han llamado, dijo el funcionario.
El gobierno de Camboya y su pueblo apoyan firmemente las medidas tomadas por el gobierno chino para mantener la estabilidad y restablecer el orden en la región, agregó.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Laos, en una declaración emitida por su vocero, condenó la violencia en el Tíbet y ofreció su apoyo a las medidas emprendidas por el gobierno chino para salvaguardar la estabilidad social en la región.
Un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de Singapur dijo que su país apoya a China en su intento por proteger a su población y propiedad de actos violentos y se opone a cualquier intento de politizar los Juegos Olímpicos de Beijing.
El gobierno de las Filipinas también dijo en un comunicado que apoya los esfuerzos de China para salvaguardar la paz y estabilidad en el Tíbet y que se opone a cualquier intento de politizar los Juegos Olímpicos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Sri Lanka reiteró el apego del país a la política de Una China y expresó su apoyo a la integridad territorial de China.
La cancillería de Afganistán dijo en un comunicado que el país apoya la soberanía e integridad territorial de China y sus esfuerzos para asegurar legalmente su soberanía.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Uzbekistán también dijo en un comunicado que el país apoya firmemente la política de Una China y cree que el Tíbet es una parte inseparable de China.
La cuestión del Tíbet es parte de los asuntos internos de China y el gobierno uzbeko apoya las acciones de China para restablecer la ley y orden social en la región del Tíbet y para mantener la estabilidad allá, agregó el ministerio.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Djibouti dijo en un comunicado que las acciones violentas de la camarilla del Dalai y de los separatistas que buscan la "independencia del Tíbet" son una provocación para la comunidad internacional, y agregó que la cuestión del Tíbet es un asunto interno de China.
El gobierno de Djibouti apoya todas las medidas necesarias adoptadas por el gobierno chino para asegurar su integridad territorial y resolver la cuestión del Tíbet, agregó.
El ministro de Relaciones Exteriores de Cabo Verde, Victor Manuel Barbosa Borges, dijo que su gobierno siempre ha acatado la política de Una China y que apoya la acción legal emprendida por el gobierno chino para manejar las actividades criminales graves y violentas en los disturbios recientes en Lhasa.
El gobierno de Cabo Verde se opone firmemente a cualquier intento de politizar los Juegos Olímpicos de Beijing y espera que los Juegos sean un gran éxito, agregó.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil reiteró en un comunicado que el gobierno brasile?o siempre ha apoyado la integridad territorial de China. Fin