Mil oficiales y soldados al mando de un contraalmirante
Tres naves de nuevo tipo de dise?o y fabricación propios de China, los destructores DDG-169 y DDG-171 y el de abastecimiento 887, forman la flota para esta expedición.
Hasta el 24 de diciembre la parte militar aún no había anunciado quién sería el comandante. La flota está compuesta por oficiales y soldados de tripulación, una brigada especial y pilotos del regimiento aéreo independiente de la marina que alcanzarían en total cerca de mil personas. Se dice que un contraalmirante asumirá el mando.
Los dos destructores portadores de misiles a cargo de los combates han participado en conjunto en maniobras marítimas. Poseen características complementarias en el equipamiento y las funciones y están armados con el avanzado sistema de radares de alarma y helicópteros.
Armas más prácticas
La presente misión de escolta contra los piratas de Somalia requiere la capacidad de rápida alarma, vigilancia y distinción de los blancos en veloz movimiento bajo malas condiciones climáticas para garantizar la detección de todo objeto móvil a flor de agua, submarino y aéreo que se acerque a los barcos desde cualquier dirección.
La flota dispone de dos helicópteros a bordo. Aunque los piratas que van y vienen con alta velocidad no poseen armas sofisticadas, están muy adaptados a la guerra de guerrillas marítima. Como los helicópteros cuentan con rápida maniobrabilidad, pueden desempe?ar el papel de alarma para enfrentar los asaltos de los piratas.
En el combate contra los piratas, la prueba no se dirige a las armas principales como los ca?ones de grande y mediano calibres, los misiles antiaéreos y antinarcos, sino a las armas dedicadas para acciones particulares contra los blancos especiales.
“Nuestros destructores disponen de ca?ones de disparo rápido, que son armas de mayor utilidad. Pueden disparar 4.200 balas por minuto como una catarata,” explicó un oficial al reportero. “Si la seguridad de los barcos no sufre amenaza, la flota militar china no lanza con iniciativa el ataque.”
La brigada especial emprenderá batallas sicológicas contra los piratas y no actuará en forma simple y temeraria, porque tiene como objetivo principal rescatar a los rehenes.
Situación complicada
Somalia se halla en una situación donde las diversas partes disputan por sus intereses propios. Más de una decena de países han suministrado armas a esas partes en conflicto. Los grupos de piratas tienen profundo fondo de tribus, sectas y caudillos militares. “China no pisará tierras de Somalia para meterse en esa turbulencia,” manifestó el mencionado oficial chino.
La patrulla marítima de tres meses de duración no sólo implica una seria prueba para las armas de la flota militar china, pues esta misión será una actividad unilateral de China, sin plan de acción conjunta con naves militares de otros países y organizaciones, excepto el compartimiento de informaciones concernientes.
En la actualidad, la ONU aún no tiene un organismo de mando unificado para dirigir los barcos militares en la zona marítima de Somalia. Esto supone también un tema y prueba totalmente nuevos para la flota china.
