La papelera de la finlandesa Botnia localizada en el río Uruguay no ha registrado emisión de contaminantes por encima de lo permitido, reportó la organización no gubernamental (ONG), Green Cross.
Es la tercera vez que esta organización encargada del monitoreo ambiental da a conocer su reporte en este sentido, publicó hoy la prensa local.
Argentina y Uruguay enfrentan un proceso desde hace dos a?os ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya, luego que el gobierno argentino presentó una denuncia por violar el tratado de administración del río fronterizo al permitir la instalación de la planta.
La presidenta de la filial local de Green Cross, Marisa Arienza, dijo que el reporte definitivo sobre la papelera "estará listo entre los últimos días de enero y los primeros de febrero".
"Con los resultados que tenemos hasta hoy, podemos confirmar que no se registran variaciones en las cifras brutas de los niveles de contaminación, que siguen bajos", indicó.
La ONG aseguró que pese a que la planta de Botnia se encuentra "en proceso de producción, los niveles de concentración de dióxido de azufre (SO2) y de compuestos de azufre totalmente reducido (TRS) están por debajo de los estándares exigidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS)."
Justamente, los elementos SO2 y TRS son los que "determinan principalmente la polución del aire", recordó la titular de Green Cross.
Detalló que la organización que preside "agregará estudios sobre el agua del río Uruguay a los que ya realiza sobre el aire" y cada muestra se tomará por triplicado.
Las muestras se enviarán a la Universidad de Buenos Aires, a un laboratorio privado y la restante se guardará para enviar al exterior para que sea consultada en caso de diferencias en los resultados de las dos primeras.
Este tercer informe de Green Cross, que en el orden internacional preside el ex jefe de Estado de Rusia, Mijail Gorbachov, se sumará a las conclusiones que la semana pasada divulgó el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que también afirmó que "Botnia no contamina".
El informe del INTI fue duramente criticado por las organizaciones ambientales argentinas. Fin