Mientras los países desarrollados se concentran en los paquetes de estímulo para sus propias economías y retiran capital de los mercados extranjeros es necesario que se den cuenta de que los países en desarrollo también deben ser protegidos para poder facilitar una recuperación mundial.
En un informe del Banco Mundial se advirtió que 129 países en desarrollo se enfrentarán a un déficit de inversión de entre 270.000 y 700.000 millones de dólares este a?o y que las instituciones internacionales por sí solas no pueden cubrir la brecha.
"Esta crisis mundial necesita una solución mundial y evitar una catástrofe económica en los países en desarrollo es importante en los esfuerzos globales por superar esta crisis", dijo el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick.
Es probable que la catástrofe económica no haya llegado aún al mundo en desarrollo pues las olas de la crisis no han llegado muy lejos del sitio en el que fueron generadas.
En el futuro, los países en desarrollo con menor capacidad contra los riesgos, en particular las economías emergentes, podrían tener que enfrentar efectos mayores y más devastadores.
En comparación con los países desarrollados que pueden tolerar la crisis con un fuerte poder económico, la mayoría de los países en desarrollo carecen de la fuerza para tolerar los riesgos debido a sus estructuras económicas simplificadas y a sus sistemas financieros incompletos. El efecto de la crisis financiera está surgiendo de manera gradual en los países en desarrollo. El Instituto de Finanzas Internacionales (IFI) advirtió sobre una suspensión este a?o en los flujos de capital hacia los mercados emergentes. Por otra parte, la IFI advirtió que la baja en la demanda extranjera y el creciente proteccionismo de algunos países desarrollados ya ha empeorado la situación en algunos países en desarrollo que dependen de las exportaciones. Para mitigar los da?os de la mejor manera, Justin Yifu Lin, economista en jefe y vicepresidente del Banco Mundial, exhortó a los países desarrollados a gastar una porción de sus planes de estímulo en los países en desarrollo.
En vista de la creciente globalización, los países desarrollados deben darse cuenta plena de que reducir el impacto de la recesión mundial sobre los países en desarrollo también los ayuda a ellos.
El crecimiento estable de las economías en desarrollo proporcionará de hecho más oportunidades de recuperación a las economías desarrolladas que de otro modo tendrían dificultades adicionales.
De modo que es importante para los países desarrollados mantenerse atentos a proteger a las economías en desarrollo a la vez que buscan una salida de la actual crisis. En términos concretos, es importante para las economías desarrolladas asumir sus responsabilidades, reducir el impacto de la crisis sobre todo el mundo, ayudar a los países en desarrollo a mantener la estabilidad financiera y proporcionar ayuda oportuna a quienes la necesiten.
También es importante para la comunidad internacional realizar un esfuerzo por reducir la pobreza, sobre todo en los países menos desarrollados. Las economías en desarrollo también deben abrir nuevos espacios para el desarrollo que complementen sus respectivas ventajas. Fin