El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunciará en los próximos días las tácticas que emprenderá el gobierno para enfrentar la crisis económica global provocada por Estados Unidos.
El gobierno maneja varios escenarios que dependen principalmente de los ingresos petroleros, cuya caída afecta el presupuesto del país, se?aló el ministro venezolano de Finanzas, Alí Rodríguez, en declaraciones difundidas hoy por la prensa local.
En octubre del a?o pasado el funcionario presentó el presupuesto nacional para 2009, calculado en 78.600 millones de dólares, sobre la base de 60 dólares por barril de petróleo, precio inferior al actual que promedia entre 38 y 40 dólares.
Alí Rodríguez dijo que el gabinete económico evalúa los posibles ingresos de acuerdo a varios escenarios.
Ante esta situación se manejan dos opciones, la primera sincerar las variables macroeconómicas previstas en el presupuesto 2009 que contempla un barril de petróleo a 60 dólares, un crecimiento económico de 6 por ciento, una inflación de 15 por ciento y mantener el tipo de cambio a 2,15 bolívares por dólar, agregó el ministro.
En dos meses el gobierno esperaba que el fisco recibiera 4.500 millones de bolívares (poco más de 2.000 millones de dólares) por ingresos petroleros, sin embargo sólo recibió 2.500 millones de bolívares (1.162,7 millones de dólares), equivalente a 55 por ciento de lo estimado.
"La intención sería ajustar esos indicadores. En el caso del barril, se manejaría un precio entre 40 y 45 dólares. En lo que va de a?o el promedio ha sido 36,75 dólares, y eso ha hecho que el aporte fiscal de la industria petrolera sea menor", explicó Alí Rodríguez.
También se evalúa el gasto público y se tiene previsto establecer prioridades en las inversiones que incluyen ajustes a varios proyectos que se financian con el Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden).
El fondo fue creado el 29 de agosto de 2005 como un instrumento financiero, alimentado por parte de las reservas internacionales.
El ministro Rodríguez Araque se mostró partidario del principio de austeridad y de eliminar gastos superfluos, como lo pregona el presidente Chávez.
También se pronunció por ajustar la tasa de crecimiento y la inflación que puede ubicarse este a?o en más de 20 por ciento.
El a?o pasado la inflación en Venezuela cerró en 30,9 por ciento.
La segunda opción que maneja el gobierno es implantar de nuevo el tributo al débito bancario y aumentar la alícuota del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 9 por ciento, medidas que encuentran resistencias en el mandatario venezolano.
Chávez también se resiste a un nuevo ajuste del tipo cambiario, que desde 2003 se mantiene en 2,15 bolívares por dólar, y a una revisión al precio de la gasolina.
En 2007 la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) evaluó un posible ajuste al precio de la gasolina, sin eliminar el subsidio al diesel. Fin