Autoridades gubernamentales del municipio El Tarra, en el departamento colombiano Norte de Santander, en los límites con Venezuela, alertaron hoy sobre la emergencia de salud pública por la renuncia del cuerpo médico.
El secretario de gobierno del municipio, Yesid Rojas, dijo que los médicos y trabajadores de la salud renunciaron a sus labores debido a la inseguridad y amenazas en la zona.
La decisión fue tomada después de que un paciente fue baleado días atrás en el interior de una ambulancia donde era transportado al hospital.
"Por el miedo a los hechos ocurridos decidieron todos pedir el traslado y quiero aprovechar para hacer un llamado de emergencia al gobierno porque no hay dónde atender a un solo enfermo", declaró el funcionario a la radio local.
Rojas agregó que la mayoría de las personas que requieren atención médica en el municipio provienen de regiones rurales, y que tres médicos, dos enfermeras jefes así como un odontólogo y enfermeras auxiliares, abandonaron sus cargos.
"Al odontólogo el sábado a las 11 de la noche, según versiones de él, le llegaron a su residencia unas amenazas de que tenía que abandonar el pueblo y se fue", explicó el secretario.
El funcionario pidió al Ejecutivo prestar atención a la situación de inseguridad que enfrentan los habitantes de los municipios de Norte de Santander, así como tomar medidas urgentes y que garanticen el servicio médico para los pobladores. Fin
