Cuba celebra hoy el Día Internacional de la Infancia con nuevos logros que sobrepasan las metas trazadas en la Cumbre Mundial a favor de la generación más joven.
En cada centro de ense?anza primaria del país se efectuaron actos matutinos que constituyeron un jolgorio, con cánticos y juegos.
El Palacio Central de Pioneros Ernesto Guevara, ubicado en La Habana, fue una de las sedes principales de la gran fiesta, con una competencia de talento, conocimientos y habilidades entre más de 400 ni?os.
Esta fecha, instituida por la ONU en 1952 en memoria de los menores muertos durante la II Guerra Mundial y en otros conflictos, es acogida cada a?o en Cuba con numerosas actividades recreativas y culturales en las escuelas, los barrios, las plazas y los parques de la isla.
El periódico "Granma" destacó este lunes que para Cuba, que tiene en sus ni?os y ni?as un tesoro mayor, la fiesta de este 1 de junio es también la de todos los días del a?o.
Ellos -a?adió- crecen y crecerán con la seguridad que muchos otros, nacidos en regiones disímiles, no ostentarían jamás.
Con una estrategia nacional de carácter humanista, el gobierno cubano ha demostrado que sin abundantes recursos se puede garantizar a lo ni?os el pleno acceso a programas sociales.
La afirmación del héroe nacional cubano de que "los ni?os nacen para ser felices", es meta y prioridad sagrada para las autoridades y todas las instituciones de la isla.
En esa voluntad política del gobierno para cumplir con los derechos del ni?o y satisfacer sus necesidades, los ni?os cubanos tienen garantizados alimentos básicos a precios subsidiados, escuela, salud, vacunas y otros beneficios gratuitos.
Cuba ostenta una tasa de mortalidad infantil de 4,7 por cada 1.000 nacidos vivos, cifra similar a la de los países más avanzados.
Ese índice coloca a la isla caribe?a entre las naciones del mundo con menos probabilidad de muerte para sus ni?os desde el momento de nacer hasta que cumplen el primer a?o de vida.
También, la tasa de mortalidad del menor de cinco a?os es de 6,2; la de mortalidad de escolares es 1,8, y el índice de bajo peso al nacer es de 5.
La población infatil cubana está protegida, además, contra 13 enfermedades, como la poliomielitis, tétanos neonatal, sarampión, difteria, rubéola, parotiditis, meningitis tuberculosa y el síndrome de rubeola congénita, entre otras.
En materia de educación, todos los ni?os cubanos tienen acceso a la ense?anza, que incluye escuelas especiales para los menores con discapacidades de cualquier tipo, incluidos los sordo-ciegos.
Funcionarios del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) sostienen que Cuba es ejemplo en el respeto a la Convención Internacional de los Derechos del Ni?o.
Para los cubanos es impensable ver a sus hijos como "carne de ca?ón", o víctimas del racismo, el trabajo, la explotación sexual o el maltrato infantil.
De ahí la celebración en Cuba del Día Internacional de la Infancia, bajo la máxima martiana (del prócer José Martí) de que "para los ni?os trabajamos porque los ni?os son los que saben querer, porque los ni?os son la esperanza del mundo". Fin