Ben Southall es el británico elegido, entre 34.000 aspirantes de todos los rincones del planeta, para tener el ‘mejor trabajo del mundo’ en la paradisíaca isla de Hamilton, en Queensland, una de las zonas más bellas de Australia. Después de experimentar una de las mejores aventuras de su vida, Southall se despide de este trabajo al que ha dedicado seis meses.
La gente puede pensar que los hermosísimos paisajes de la isla no dejan dormir a Southall, pero en realidad, este trabajo es mucho más duro que lo imaginado.
El trabajo de Southall consiste en alimentar peces, mantener limpia la piscina y divertirse, actividades sobre las que deberá informar semanalmente en un blog. En su blog, el chico afortunado escribió que “tengo que ir cada día a una nueva isla y averiguar qué hay allí. Trabajo hasta muy tarde frecuentemente. Elegir y reorganizar videos y fotos e informar mis experiencias en el blog son también tareas importantes”.
El trabajo es duro porque dicha área cuenta con más de 300 islas peque?as. Pero el chico reconoce que fue una experiencia inolvidable, con el salario de 140.000 dólares. “He hecho más cosas en los últimos seis meses que en los pasados 34 a?os y trabajar en esta hermosa isla es una experiencia maravillosa”, declaró Southall.
Dijo francamente que lo más difícil para él es despedirse del lujoso chalet por valor de cuatro millones de dólares en el que ha estado viviendo.