La cooperante espa?ola secuestrada hace más de tres meses en Mauritania por miembros de la organización terrorista Al Qaeda, Alicia Gámez, y que fue liberada el martes en una zona del norte de Mali, manifestó ayer a su llegada a Barcelona su felicidad por "estar otra vez aquí" y dijo que sus compa?eros Albert Vilalta y Roque Pascual, que aún están en poder de los terroristas, están "bien" y que en su cautiverio fueron tratados con respeto.
Al bajar del avión del ejército espa?ol que la llevó de vuelta a casa, con serenidad y buen aspecto, Gámez fue recibida por las autoridades y por los miembros de la ONG Barcelona Acció Solidària y leyó una declaración en la que indicó que los captores los habían "atendido bien teniendo en cuenta las duras limitaciones propias del desierto". La cooperante también agradeció "de corazón" al gobierno espa?ol "el trabajo realizado y el que va a seguir realizando hasta la liberación de mis compa?eros", así como el apoyo y la solidaridad de la sociedad espa?ola y catalana y manifestó su deseo de descansar y estar con su familia para recuperarse de la experiencia.
La secretaria de Estado de Cooperación Internacional de Espa?a, Soraya Rodríguez, que ha viajado desde Mali junto con Gámez, comentó que siguen "trabajando con la misma prudencia y discreción para obtener para los otros dos secuestrados, Roque Pascual y Albert Vilalta, un final tan feliz como el de hoy, en que Alicia ya está entre nosotros". Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, reiteró que Espa?a no había pagado un rescate para liberar a la cooperante, y ha agradecido en cambio “l(fā)a cooperación prestada por otros países”, aunque ha evitado dar más información por razones de seguridad.