Venezuela, una potencia petrolera mundial que registra ya algunos efectos del cambio climático, confía en un compromiso internacional genuino para suprimir las peores tendencias del fenómeno durante la Cumbre de las partes COP 16 que auspicia la ONU prevista este mes en el balneario mexicano de Cancún, en las costas del Caribe.
"Estamos dispuestos a llevar esta batalla hasta el final para que en Cancún ocurra lo que no ocurrió en Copenhague", dijo a Xinhua la representante venezolana en materia climática, Claudia Salermo.
La experta en derecho internacional ambiental fue entrevistada durante el seminario "Cambio climático como problema global, Cancún 2010", que tuvo lugar la víspera en el estatal Instituto diplomático de altos estudios Pedro Gual y Espa?a, en el centro de Caracas.
Cancún será sede del 29 de noviembre al 10 de diciembre próximos de la denominada conferencia cumbre de las partes COP 16, que congrega a gobernantes y líderes de unos 180 países para examinar el cambio climático como efecto de la emisión de gases invernadero.
Salermo, quien será representante de Venezuela en Cancún, aseveró que su país busca "un acuerdo que involucre a los 192 países del sistema de Naciones Unidas y donde podamos de alguna manera solventar esta catástrofe ambiental que estamos viviendo".
Reafirmó que la posición venezolana es compartida por todos los países integrantes de la Alternativa Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (Alba), como sucedió en Dinamarca a finales de 2009.
"Para Cancún hemos hecho un llamado para que los países desarrollados, que se hacen llamar líderes del mundo, realmente asuman un liderazgo más constructivo", dijo.
Consideró que las naciones desarrolladas no deben "condicionar su posición. No nos lideren hacia una situación de catástrofe y de debacle ambiental", insistió.
La experta recordó que el Protocolo de Kioto compromete a todos los países desarrollados con excepción de Estados Unidos e instó al presidente norteamericano Barak Obama a asumir un compromomiso político al respecto durante esta nueva ocasión, pese a los últimos resultados electorales adversos.
La experta recalcó que uno de los mayores retos de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP-16) es la voluntad política de los países desarrollados para que los textos de negociación se conviertan en "decisiones concretas".
Salermo destacó el trabajo en los dos textos de negociación, realizado en la XII Reunión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre Cambio climático que se celebró en octubre en China.
"Pudimos salir de allí con dos textos de negociación, un texto de negociación para la convención y otro para el protocolo de Kyoto que hoy en día, está listo por lo menos para las decisiones", comentó.
"El compormiso nuestro es un buen acuerdo y no cualquier acuerdo para salvarle la cara a México. No vamos a ceder hasta que tengamos sobre la mesa un documento que realmente sirva para atender de manera integral y solventar el problema que estamos viviendo", aseveró la diplomática.
Huellas del cambio climático en Venezuela
El director general de Cuencas hidrográficas del ministerio del Ambiente, Rodolfo Roa, explicó a su vez a Xinhua que la nación petrolera no es causante del problema climático, sino afectada.
"Hemos sido afectados por épocas prolongadas de ausencia de lluvia y en la actualidad hay un exceso de precipitaciones" (en el territorio venezolano), comentó a Xinhua el ingeniero forestal sobre las consecuencias del cambio climático en el país sudamericano.
Roa precisó que en términos de densidad poblacional, una de las localidades venezolanas más afectadas en la sensible costa venezolana en el mar Caribe es el la isla Margarita por inundaciones y huracanes.
"Tenemos estudios que dicen en la primera comunicación nacional de Cambio Climático 2005 que revela efectivamente que esas áreas (noreste del país) serán mayormente afectadas y hay que profundizar en qué más sucederá", comentó.
Roa destacó las políticas venezolanas como el canje de 60 millones de bombillos convencionales por ahorradores, la capacidad de movilizar el transporte público con la energía eléctrica y la reforestación de las cuencas hidrográficas como medidas locales "para contribuir con nuestros pueblos" en materia ambiental. Fin