(SPANISH.CHINA.ORGCN) – A 102 se ha elevado el número de muertos en Egipto tras cinco días de protestas contra el presidente Hosni Mubarak, que la víspera nombró vicepresidente a Omar Suleiman, el jefe de los servicios de inteligencia del país y hombre de confianza, en un intento por aplacar el malestar popular contra su Gobierno que no fue bien acogido por sus opositores.

Fuentes médicas y de seguridad informaron que 33 personas perdieron la vida en las fuertes manifestaciones llevadas a cabo el sábado en varias ciudades del país por decenas de miles de personas que continuaron demandando la dimisión del mandatario, pese a que el viernes este prometió en televisión atender las demandas de los egipcios, aunque dejó claro que pretendía seguir en el poder.

Los manifestantes, muchos de ellos jóvenes y estudiantes pobres, se quejan por la represión, la corrupción y la falta de oportunidades económicas bajo el mandato de Mubarak, que llegó al poder en 1981, tras el asesinato del entonces presidente, Anuar Sadat, y desde entonces gobierna bajo estado de emergencia.

La magnitud de las protestas, que se iniciaron el pasado martes en El Cairo, ha ido aumentando y extendiéndose a otras ciudades importantes del país, como Alejandría, Ismailiya (Canal de Suéz) y Rafah, donde la víspera miles de egipcios furiosos desafiaron el toque de queda y salieron a las calles asegurando que continuarán manifestándose hasta que Mubarak dimita.

En la céntrica plaza Tahrir, principal escenario de la capital en el que se han desarrollado las concentraciones contra el régimen, volvió a ser tomado el sábado por unas 50.000 personas que ondeaban banderas egipcias y levantaban los brazos al aire al unísono, mientras pedían a gritos que el presidente sea llevado a juicio.