Al menos cinco guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN, segunda fuerza rebelde en Colombia) fueron abatidos hoy por el Ejército colombiano en una zona rural del departamento de Norte de Santander (noreste), fronterizo con Venezuela, informó la institución castrense.
"Después de un minucioso trabajo de inteligencia militar y gracias al apoyo de la población civil (...) en trabajo conjunto con la Fuerza Aérea, llegaron a la vereda El Perdido, municipio de San Calixto, donde se encontraban terroristas de la comisión de finanzas de la compa?ía Comandante Diego del Sistema de Amenaza Terrorista Total del Ejército de Liberación Nacional (ELN)", precisó una nota de los militares.
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos desarrolla una intensa campa?a militar, con apoyo de Estados Unidos, contra los movimientos guerrilleros, mientras conversa con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana, Cuba, sobre un posible "acuerdo de paz".
Según el Ejército, los insurgentes del ELN estaban dedicados a "la producción, procesamiento y distribución de alcaloides, que hacen parte de la logística criminal de la estructura con la que adquieren armas, municiones y explosivos para atentar contra la población civil, activos estratégicos de la nación y la fuerza pública".
De acuerdo con los militares, los combates duraron unas nueve horas, y luego fueron recuperados el cadáver de una mujer, y se decomisaron armas largas y equipos de comunicación. Las tropas no reportaron bajas durante el enfrentamiento.
"El Ejército denuncia que en Norte de Santander, los terroristas usan viviendas como trincheras para atentar contra las tropas, disparando de manera indiscriminada y haciendo uso de armas no convencionales contra las tropas, exponiendo la integridad de la población civil, lo que atenta y constituye una violación sistemática a los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario", expresó el comunicado castrense.
El gobierno del presidente Santos, que no reconoce al ELN ni a las FARC como grupos beligerantes y los considera "terroristas", ha rechazado los llamados a una tregua bilateral para dar marco a las conversaciones de paz, lo que ha recrudecido los enfrentamientos. Fi