hey-genius.com | 18. 12. 2024 | Editor: | [A A A] |
ESPECIAL: Proyecto comunitario promueve la soberanía alimentaria en Cuba
Por Lisandra Cots
LA HABANA, 18 dic (Xinhua) -- Desde una de las comunidades periféricas de la capital cubana el proyecto comunitario familiar "Vida" promueve, desde hace más de una década, la siembra de alimentos en peque?os espacios y parcelas para fomentar la soberanía alimentaria de las familias del territorio.
Enclavado en la localidad Vieja Linda, del municipio habanero Arroyo Naranjo, este proyecto contribuye a la promoción del saber y la inclusión socioeducativa desde el trabajo con diferentes grupos etarios, la atención a personas vulnerables y con discapacidades.
Vida Estefani Pe?a, licenciada en Ciencias Alimentarias y una de las coordinadoras del proyecto, explicó a Xinhua que la intención del espacio es mejorar las condiciones de vida de las personas de la comunidad.
"Trabajamos en pos de la soberanía alimentaria, para que las personas puedan producir sus alimentos de una manera limpia, sin el uso de ningún tipo de químicos", comentó la joven de 24 a?os.
Para ello organizan periódicamente cursos, talleres y capacitaciones gratuitos, a los que se suman ni?os, adolescentes y jóvenes de los centros educativos del territorio, así como los adultos mayores de la zona.
"También trabajamos mucho lo que es la resiliencia y el cuidado del medio ambiente", dijo Pe?a.
Comentó que desde el proyecto "Vida" han logrado incentivar y ense?ar a las personas a sembrar alimentos y plantas medicinales "en cualquier pedacito", ya sea en un peque?o patio o en una maceta en el balcón de un edificio.
A esta joven el amor por el proyecto le viene casi desde la cuna, pues su madre, María Caridad Quintana, fue la creadora del mismo.
Según comentó Quintana a Xinhua, la idea nació 15 a?os atrás, cuando hizo una investigación de las necesidades reales que existían en su comunidad, y una de las más apremiantes fue la producción de alimentos.
Fue en ese momento que decidió poner sus conocimientos como educadora popular y maestra en función de un proyecto comunitario que tuviera un impacto positivo para las familias de la localidad.
Decidió entonces a comenzar a trabajar a través de la permacultura, un modelo de agricultura sostenible, eficiente y eficaz que respeta el ecosistema natural y convirtió su propia vivienda en la sede del proyecto "Vida".
"No solo es sembrar, es una filosofía para la vida", acotó Quintana.
El proyecto cuenta con más de un centenar de colaboradores, de diversas formaciones, y reciben el apoyo de instituciones y empresas estatales y privadas del territorio para realizar los talleres, cursos y círculos de interés.
"Entre todos intercambiamos saberes y esa es una de las cosas más hermosas que ha logrado el proyecto", dijo Quintana.
Entre los logros del proyecto destacan la generación de empleo, la creación de la Cátedra Universitaria del Adulto Mayor, desarrollada con el asesoramiento de la Universidad de La Habana y con cuatro graduaciones hasta la fecha, así como el establecimiento de una red de patios solidarios dedicados al cultivo de alimentos saludables para el autoconsumo.
Elena Aguirre fue una de las primeras integrantes del proyecto, y hoy permanece vinculada a él, asistiendo a las capacitaciones que realizan.
"Nos ayuda muchísimo. Hay cosas que nosotros cultivamos en la casa y no las tenemos que comprar", confesó a Xinhua la anciana de 79 a?os.
Aunque el patio de su casa es peque?o, Aguirre ha logrado cultivar plantas medicinales, plátano, guayaba y algunas especias, según explicó.
Al igual que ella, Berta Betancourt, de 78 a?os, se ha beneficiado de lo aprendido en el proyecto.
"Me gusta sembrar y a nuestra edad es muy importante tener la mente ocupada en actividades productivas", comentó Betancourt a Xinhua.
Actualmente, el proyecto también está enfocado en capacitar a la población en el uso de la metodología del mapa verde, una herramienta que facilita la identificación de vulnerabilidades, peligros y riesgos existentes en la comunidad y les posibilita trazar estrategias para enfrentarlos desde la resiliencia. Fin