La Fundación Perseu indica en su análisis que el 8 por ciento de los hombres encuestados reconoció haber agredido alguna vez a una mujer y el 48 por ciento afirmó tener algún amigo o conocido que golpea a su mujer, lo que, según Venturi, “permite deducir que el número de hombres que admiten agredir está subestimado. Al final, la mitad conoce a alguien que lo hace”.
El país suramericano posee una de las tasas de crímenes de mujeres más altas del mundo, con un porcentaje de 4,2 mujeres asesinadas por cada 100.00 habitantes, mientras que en Europa esta cifra no supera el 0,5. De acuerdo con el Mapa de la Violencia en Brasil, publicado en 2010 por el Instituto Zangari y basado en datos del Ministerio de Sanidad, 10 mujeres murieron cada día a manos de sus parejas o exparejas.
La violencia de género experimentó un ligero descenso de 2001 a 2010, en opinión de los expertos, debido a la entrada en vigor, en septiembre de 2006, de la Ley Maria da Penha, llamada así por un caso simbólico de violencia doméstica, que castiga con penas severas a los agresores.