Un vestido de novia de entre 1840 y 60.

Durante mucho tiempo, el blanco estaba entre los muchos colores para los vestidos de novia en el mundo occidental. No fue sino hasta 1840 que el vestido nupcial blanco que la reina Victoria llevaba en su boda atrajo tanta atención que, posteriormente, se popularizaron los vestidos de boda albos.

Romance y Pureza, una exposición en el Museo Nacional de Seda de China en Hangzhou, provincia de Zhejiang, documenta la evolución del vestido de novia occidental desde el período del romanticismo del siglo XIX hasta el siglo XX.

La exposición explora el desarrollo de vestidos de boda en tres etapas: el auge del vestido blanco para reemplazar la plata como el color dominante para las novias en la primera mitad del siglo XIX; La expansión de la población de clase media desde finales del siglo XIX a principios del siglo XX, el vestido de novia se volvió más delicado en textura y mucho más adornado; y cómo las dos guerras y los estilos mundiales de las estrellas de cine de Hollywood influyeron en las opciones de las novias.