Ine y Chavi son amigos desde hace 16 a?os y en la universidad trabajaron mucho juntos. Después, durante una década no volvieron a trabajar juntos, y cuando tuvieron la oportunidad de venir a China lo primero que se dijeron fue que tenían que hacer una obra juntos, así que durante la residencia en Yukou crearon una obra conjunta tratada como una línea del tiempo gráfica que representa sus vidas. Esta pieza, dibujada sobre una tela de 2 x 4 metros, se divide en dos y cada uno creó –sin saber lo que estaba pintando el otro– su propia línea del tiempo con dibujos y símbolos que representan cosas que les fueron pasando o que fueron importantes en sus vidas desde que nacieron hasta el presente. Al poner en común lo que habían dibujado, se dieron cuenta de que había un montón de elementos simbólicos que se repetían, y que en determinados momentos de su vida habían atravesado por cosas similares que representaron con los mismos elementos. Luego combinaron ambas líneas para que la obra se pudiera leer como una y no como dos partes. Los artistas destacaron que fue un proceso muy hermoso ver cómo de la nada iban apareciendo pedazos de sus vidas impresos en la tela.

Dicha obra también pudo verse durante la muestra en la embajada del día 19. En sus palabras de despedida, ambos destacaron que en la actualidad están sucediendo cosas increíbles en China, que el arte está presente en todas partes en este país, dieron las gracias a la galería Dodo y expresaron su deseo de seguir en contacto con China, así como de volver pronto para seguir recibiendo inspiración de cara a sus creaciones artísiticas y colaborar con otros artistas chinos.