La ceremonia de apertura de los 31.o Juegos Mundiales Universitarios de Verano de la FISU el 28 de julio de 2023 en Chengdu. Fotografía: Chen Tao/GT

El viernes por la noche, los 31.o Juegos Mundiales Universitarios de Verano de la FISU se abrieron con el canto claro y melodioso de la juventud de la etnia yi de Liangshan, provincia de Sichuan. El presidente chino, Xi Jinping, asistió a la ceremonia de inauguración y declaró la apertura de los Juegos, lo que demuestra la gran importancia que China ha conferido a este evento. China dio la bienvenida a unos 6.500 atletas de 113 países y regiones con su hospitalidad habitual. Además, líderes de países como Indonesia, Mauritania, Burundi, Guyana y Georgia asistieron a la ceremonia de apertura y visitaron China.

Esta es la tercera vez que China continental acoge los Juegos Mundiales Universitarios de Verano, después de los celebrados en Beijing en 2001 y en Shenzhen en 2011. Se trata del primer evento deportivo internacional a gran escala celebrado en un formato abierto en China desde la pandemia. También marca la primera vez que se celebra un evento multideportivo de clase mundial en la parte occidental de China. Se puede prever por ende que Chengdu no solo dejará recuerdos inolvidables para los atletas participantes, invitados y el público de todo el mundo, sino que también creará un nuevo récord históricamente significativo en la historia de la Universiada.

Los Juegos Mundiales Universitarios siempre han sido una celebración de la juventud, la solidaridad y la amistad. A diferencia de otros grandes eventos deportivos internacionales, los participantes en la Universiada son principalmente jóvenes. Si bien es formalmente un evento deportivo competitivo, su espíritu central radica en fomentar los intercambios entre los jóvenes. En el mundo de hoy, la atmósfera de confrontación y oposición es abrumadora, y la pandemia de COVID-19 ha llevado a una disminución significativa de los intercambios internacionales. El estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania ha intensificado aún más la división del mundo.

En este contexto, la Universiada de Chengdu ofrece una valiosa oportunidad y plataforma para que los estudiantes universitarios de diversas razas, nacionalidades, idiomas y creencias religiosas de todo el mundo se reúnan, amplíen sus horizontes y sus visiones, y mejoren las amistades a través de la comunicación. El futuro de la humanidad está en manos de los jóvenes, y es necesario crear oportunidades para que los jóvenes experimenten el valor y el poder de la unidad.

China ha estado organizando cada vez más eventos deportivos internacionales importantes, e incluso durante la pandemia, organizó con éxito los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022, y pronto comenzarán los Juegos Asiáticos en Hangzhou. Al organizar estos eventos, China ha demostrado apertura, calidez y amabilidad con el mundo. Hoy en día, la sociedad global en particular necesita preservar algunos campos no afectados por la geopolítica, y el deporte es uno de ellos. Allí, la solidaridad, la amistad y la cooperación son el tema principal, reflejando plenamente la importancia de la comunidad con un futuro compartido para la humanidad.

Hablando francamente, muchos países han estado menos dispuestos a organizar eventos internacionales debido a factores complicados. Esta es una prueba del sentido de responsabilidad hasta cierto punto. El mundo se ha formado una fuerte impresión de que, mientras el evento esté dirigido por China, la construcción de la sede, la organización y el nivel de servicio son indudablemente de primera clase. Esto ha formado un efecto de marca confiable. La tradición de la hospitalidad china hace que la gente se sienta como en casa, y la importancia de la competición se resalta mejor a través de la organización de alto nivel del evento. El hecho de que la Universiada se celebre en Chengdu también ha puesto de relieve el ambiente acogedor de la ciudad. El estilo de vida de Chengdu, la cocina, los pandas y su profunda historia y cultura son parte del encanto único de la ciudad. El presidente Xi alentó a los invitados a recorrer la ciudad, experimentar y compartir de primera mano las manifestaciones multifacéticas del camino chino hacia la modernización.

China siempre ha estado comprometida con la paz y el desarrollo de la humanidad. En su discurso en el banquete de bienvenida de la ceremonia de apertura, el presidente Xi dijo que el país debe llevar adelante el espíritu de los Juegos Mundiales Universitarios para hacer frente a los desafíos globales de forma solidaria. Los eventos internacionales a gran escala como la Universiada también son una oportunidad para trascender las tensiones geopolíticas y la mentalidad de Guerra Fría. Como ha se?alado el presidente Xi, debemos promover la solidaridad a través del deporte, acumular energía positiva en toda la comunidad internacional, unir esfuerzos para abordar desafíos globales como el cambio climático, la crisis alimentaria y el terrorismo, y forjar un futuro mejor a través de la cooperación.