"La polémica ofrece una lección a los organizadores"

La tardía explicación del astro del balompié Lionel Messi sobre su ausencia en un reciente partido amistoso en Hong Kong no parece ser suficiente para redimir su maltrecha imagen en China, y los expertos piden una comunicación más transparente en este tipo de incidentes.

En un video de 2 minutos publicado el lunes en la cuenta personal del argentino en la red social china Weibo, el ocho veces Balón de Oro explicó que no jugó por una lesión y no por motivos políticos. Agregó que tenía una relación "muy estrecha y especial" con China.

"He oído decir a la gente que no quería jugar por razones políticas y muchas otras que son totalmente falsas. Si hubiera sido así, ni siquiera habría viajado a Japón o visitado China tantas veces como lo he hecho", dijo en espa?ol la estrella militante del Inter de Miami.

"Como dije en la rueda de prensa, tenía el aductor inflamado. ... Luego, el día previo al cotejo en Hong Kong, intenté entrenar y me esforcé para todos los que vinieron a verme a las prácticas. Hice todo lo que pude".

La declaración generó al instante una serie de temas tendencia en las plataformas chinas. Así, la etiqueta "La respuesta de Messi", líder en las listas de noticias, había acumulado más de 710 millones de vistas hasta el martes por la ma?ana. Aunque muchos expresaron su frustración e incluso enfado en las redes, otros aceptaron sus palabras.

"Messi no se ha disculpado, pero ha aclarado lo sucedido y ha descartado razones políticas. Yo solo hablo por mí mismo y acepto su explicación. ... Por supuesto, tras la polémica, la imagen pública del futbolista en China ha quedado da?ada y no se arreglará fácilmente. Ese es el coste", comentó en Weibo Hu Xijin, ex redactor jefe de Global Times.

No es la primera vez que los aficionados pasan por estas experiencias desagradables de famosos jugadores de fútbol ausentes en partidos de exhibición o en giras.

En 2019, la ausencia de Cristiano Ronaldo en un amistoso entre la Juventus y un All-Star de la K-League dio lugar a una investigación de la policía surcoreana. Y en enero, otros dos juegos entre el actual club del portugués -el Al-Nassr de la Saudi Pro League- y clubes de la Superliga china en Shenzhen, provincia de Guangdong, fueron aplazados indefinidamente debido a una también controvertida lesión del astro.

Sin embargo, la decepción del público quedó aplacada por su disculpa inmediata en una rueda de prensa y las promesas de los organizadores del reembolso de las entradas vendidas y los gastos de viaje y hotel de los aficionados.

La polémica del ídolo sudamericano comenzó el 4 de febrero, cuando se quedó en el banquillo durante la victoria 4-1 del Inter de Miami contra un equipo hongkonés. Su no participación provocó abucheos y peticiones de reembolso por parte de miles de seguidores que pagaron grandes sumas para ver al capitán del equipo campeón del mundo.

El hecho sirvió además de lección a quienes planeen organizar actividades o partidos con superestrellas en el futuro.

Adam Zhang Qing, fundador de la consultora de marketing deportivo Key-Solution, en Beijing, declaró: "Hay tres principios que rigen este tipo de situaciones: 'imagen', 'hechos' y 'rapidez'. Había opciones mucho mejores para evitar una crisis así. En primer lugar, tenía que haber dado una respuesta inmediata en lugar de publicar un video dos semanas después".

"Todas los escándalos de este tipo deben afrontarse directamente y las respuestas basarse en hechos. Y otra clave es evitar ser emocional", dijo. "Además, en el futuro, para los partidos amistosos comerciales, como el de Hong Kong, los contratos debe ser lo más detallados y exhaustivos posible. Todo este tipo de situaciones deben figurar en ellos y prever las soluciones correspondientes".