China abre cada vez más sus puertas a los visitantes extranjeros, al ampliar a partir del jueves su política de exención de visados a otros 6 países, entre ellos Suiza e Irlanda. La medida pretende impulsar el turismo receptor y los intercambios interpersonales.

La medida llega luego de que el país eximiera ya de la obligación a ciudadanos de más países, incluidos los del sudeste asiático, y también tras políticas que resuelven otros problemas de los turistas foráneos, como obstáculos de pago, lo que subraya el compromiso del país con la apertura, resaltaron los expertos.

En un momento en que muchos países importantes, como Estados Unidos, endurecen sus procedimientos de visa para los ciudadanos chinos, los pasos de China enfatizan la confianza y apertura del país, propicias para una economía mundial abierta, en marcado contraste con la creciente ola de aislamiento y proteccionismo de algunas naciones, agregaron.

Es así que desde el jueves hasta el 30 de noviembre de 2024, los ciudadanos de 6 países europeos -Suiza, Irlanda, Hungría, Austria, Bélgica y Luxemburgo- podrán visitar China por negocios, turismo, tránsito y otros motivos durante un máximo de 15 días sin necesidad de visado.

La exención para ellos ya se había anunciado con anterioridad, y las aerolíneas, agencias de viajes y visitantes se preparaban para su aplicación con un mayor número de vuelos y un aumento en las consultas y reservas.

El jueves llegó a Shenzhen el primer vuelo directo entre Guangdong, en el sur de China, y los 6 países europeos favorecidos tras la entrada en vigor de la política. El vuelo de Hainan Airlines despegó de Bruselas (Bélgica) con más de 20 belgas.

Anticipándose a un creciente número de pasajeros, la aerolínea declaró el jueves que actualmente opera dos vuelos directos a Bruselas: uno diario desde Beijing y otro, tres veces por semana de Shenzhen.

Mientras tanto, las búsquedas de vuelos de Europa a China también se han disparado. Hasta el jueves por la tarde, las de Zúrich crecieron un 60 % en comparación con la semana pasada, según informó el jueves la plataforma china de viajes Qunar.com.

En general, tras la puesta en marcha de las exenciones de visas el jueves, algunas rutas entre China y países europeos han mostrado una tendencia alcista y el número de vuelos sube ligeramente, indicó el proveedor de datos sobre aviación VariFlight.

"Esto puede indicar que la política de exención de visados promoverá el turismo y los intercambios empresariales entre ambas partes y reforzará aún más los lazos entre China y Europa", apuntó el jueves.

En diciembre de 2023, China también hizo lo mismo con otros 6 países, 5 de Europa, entre ellos Francia y Alemania.

Asimismo, ha firmado acuerdos con Singapur, Malasia y Tailandia sobre anulación mutua de visados. Tales medidas ya han impulsado la cifra de turistas entrantes que llegó a los 3,23 millones durante las vacaciones por el A?o Nuevo Lunar Chino, y el número de visitantes de esos países duplicó el de 2019, según el Ministerio de Asuntos Exteriores de China.

Además de ello, China ha puesto en marcha una serie de políticas para brindar comodidad a los turistas extranjeros, como la agilización de solicitudes de visado y la mejora de los servicios de pago. Debido a dificultades con la aceptación de tarjetas bancarias del exterior y los procedimientos de autenticación de identidad, muchos visitantes no podían usar los servicios de pago móvil de China, el medio más utilizado en el país. Por ello, las autoridades resolvieron estas inquietudes.

La semana pasada, el Consejo de Estado, el gabinete de China, publicó una nota en la que pedía a los bancos y a las entidades de pago y compensación reforzar la cooperación para mejorar y ampliar los servicios de pago móvil para los visitantes extranjeros. El jueves, el Banco Popular de China, el banco central, publicó una guía al respecto en la que se?alaba que ahora ellos disponen de varias opciones de pago, incluidas la móvil.

Apertura y confianza

Según los expertos, las iniciativas de fomento de los viajes de entrada y los intercambios interpersonales forman parte de la continua y extensa campa?a de apertura de China, que refleja la apertura y la confianza del país, incluso cuando muchos países se repliegan sobre sí mismos.

"Estas políticas de exención de visados son en realidad una manifestación de la actitud de China de fomentar el intercambio entre personas, apoyar la globalización económica y oponerse al proteccionismo comercial", declaró el jueves Bian Yongzu, investigador principal del Instituto Chongyang de Estudios Financieros de la Universidad Renmin de China.

Mientras algunos países intentan perturbar los intercambios económicos y entre personas so pretexto de la seguridad nacional, causando una gran incertidumbre en la economía mundial, "nosotros afrontamos este periodo de dudas con una mentalidad de mayor apertura y confianza", afirmó.

Estados Unidos, en particular, ha experimentado un auge de la xenofobia y el proteccionismo, y ha adoptado una retahíla de medidas que perturban la cooperación económica mundial. Peor aún, Washington ha buscado la disociación con China a través de restricciones a sus empresas, bloqueando el comercio normal y las actividades comerciales, e incluso imponiendo estrictos requisitos de visa y tratando injustamente a estudiantes chinos en los puertos de entrada.

"Hay algunas tendencias proteccionistas en Europa y Estados Unidos", dijo Bian, se?alando que algunos de estos países encaran profundas dificultades internas para las que no tienen soluciones viables, por lo que han recurrido a propuestas enérgicas contra países en desarrollo. "El proteccionismo comercial es solo un recurso político oportuno pero insostenible".

Por el contrario, China, aun frente a un entorno exterior cada vez más complejo, ha ido abriendo su economía y abogando por una economía mundial abierta. El Informe de Trabajo del Gobierno, aprobado en las dos sesiones hace poco concluidas, sostiene que el país ahondará todavía más en la reforma y la apertura en todos los ámbitos. Por ejemplo, se abolirán todas las restricciones de acceso al mercado para la inversión extranjera en el sector manufacturero, y se reducirán las trabas de acceso al mercado en los servicios, como las telecomunicaciones y la sanidad.

Según los expertos, la apertura continúa de China, en particular la institucional, no solo facilitará la entrada de empresas e inversiones extranjeras en el país, sino que también aumentará la confianza y certidumbre sobre el desarrollo económico de China.

"Además, ayudará a los Gobiernos extranjeros a formarse una idea más profunda del desarrollo económico chino y a estar más dispuestos a cooperar con China, lo que a su vez ayudará a compartir el entorno exterior de China", amplió Bian.