El domingo, la comunidad china de corredores fue testigo de un fenómeno increíble, más de 50 maratones y casi 500 000 participantes en la línea de salida el mismo día, todo un récord nacional.

Solo una semana antes, el 14 de abril, hubo más de 30 competiciones con casi 300 000 atletas, también una marca que fue superada poco después.

Además, la calidad de estos "fines de semana maratonianos" consecutivos no pareció verse comprometida. Junto a la Maratón de Suzhou, de Qingdao y de Nantong, con 25 000 participantes, también hubo joyas del atletismo mundial como la Media Maratón de Shanghai. El entusiasmo de los competidores es un claro indicio del resurgimiento de esta disciplina.

Según The Paper, el vice secretario general de la Asociación China de Atletismo, Gao Shan, declaró que a partir de 2023, el número de carreras certificadas con más de 800 participantes alcanzó casi el 90 % del número de 2019. La cifra total también aumenta a la par con su rendimiento.

El "Libro azul de carreras en pista China 2023”, publicado por la Asociación China de Atletismo, confirma que los tiempos medios de llegada para la maratón masculina y femenina son de 4:12:08 y 4:24:14, respectivamente, mientras que el crono para la media maratón es de 2:08:20.

Los deportistas de élite han batido récords: el 24 de marzo, en la maratón de Wuxi, el mejor exponente chino, He Jie, estableció una nueva marca nacional con 2:06:57. Esta semana, dos maratonistas también han hecho historia en las categorías masculina y femenina de la Media Maratón de Shanghai.

El avance ha propiciado un incremento general de la velocidad, con 3423 corredores con un crono de 3 horas en una prueba reciente, esto supone el tercer puesto mundial en cuanto a número de participantes por debajo de dicho umbral.

Liu Juan, experimentada corredora, describió su actuación en una docena de pruebas en 2024 como "una locura" y la atribuye a la mejora del ambiente y la atmósfera de la disciplina que la han hecho estar más dispuesta a viajar y participar en todo el país, reportó The Paper.

Los observadores apuntan que la organización frecuente de maratones de alto nivel en China presenta un "dulce dilema" para los corredores y una presión competitiva para sus artífices. Les supone un reto no solo para atraer a concursantes, sino también para garantizar el buen desarrollo del evento. Según los analistas, muchos organizadores aún no han alcanzado los estándares de alto nivel, lo que supone una prueba para el futuro de la disciplina en el país.

En un reciente escándalo durante una media maratón el 14 de abril, el ganador, He Jie, y tres de sus pares africanos que parecían haber quedado en segundo lugar, perdieron sus trofeos medallas y premios en metálico, después de que imágenes mostraran el triunfo de He debido a la desaceleración de sus contrincantes africanos para dejarle cruzar primero la línea de meta causara indignación pública.

El sábado, según los medios, una carrera de trail running en Zhaoqing, provincia de Guangdong, en el sur de China, se vio afectada por fuertes lluvias e inundaciones repentinas. Antes de que los organizadores suspendieran el encuentro, varios deportistas quedaron atrapados y en peligro. Tras la prueba, muchos cuestionaron la toma de decisiones y el mecanismo de rescate.