La ciudad de Jilin, en la provincia nororiental china de Jilin, está al rojo vivo gracias al Concurso Internacional de Guobaorou, un evento único en honor al cerdo o ternera agridulce característicos de la región.

El prueba, celebrada el fin de semana, atrajo a cientos de participantes y resaltó su creatividad culinaria.

Para muchos chinos, sobre todo los del noreste, el guobaorou es un plato sinónimo del lugar. Elaborado con lonchas de cerdo o ternera marinadas y rebozadas, luego salteadas en una salsa agridulce, ofrece una deliciosa combinación de texturas y sabores.

El certamen congregó a 286 cocineros del país y 5 de la India quienes presentaron versiones tradicionales y enfoques innovadores.

Un jurado de 17 integrantes evaluó los platos. Residentes y turistas también pudieron degustarlos y votar por sus preferidos. Song Diange, uno de los jueces, dijo que buscaban creaciones dulces, agrias, saladas y aromáticas; de un amarillo y rojo adecuados; con una carne crujiente por fuera y tierna por dentro; y con un grosor uniforme.

Aunque las recetas clásicas no faltaron, hubo además variaciones inesperadas. Opciones con curry e incluso durian que despertaron la curiosidad del público.

Por ejemplo, Wei Lizai, cocinero de un hotel de la región autónoma Zhuang de Guangxi, utilizó suanye, un aperitivo de frutas y verduras encurtidas de su localidad.

"Nunca había preparado este plato cuando supe de la competición a mediados de junio", apuntó Wei, de 44 a?os. "Mis ayudantes y yo pasamos dos semanas aprendiéndolo y practicando mucho. Después de la prueba, lo haré en el hotel y lo convertiré en la estrella del menú".

Sun Zhigang, uno de los cinco ganadores de la medalla de oro, se mostró orgulloso de su obra y extendió una calurosa invitación a los turistas de todo el mundo a Jilin para que degusten este manjar.

"El guobaorou es muy popular entre los locales", dijo Sun, cocinero principal del restaurante estatal Xinxingyuan de Jilin. "Cada día vendemos entre 180 y 200 porciones en nuestro establecimiento. Esperamos que se convierta en el favorito de los clientes y de los locales".

Las autoridades del lugar consideran la receta como un potencial motor de crecimiento turístico, no solo en China sino a nivel internacional. Datos preliminares sugieren un salto en sus ventas en restaurantes y en la reserva en hoteles desde el anuncio del concurso en junio. Este suscitó además una gran atención en las redes sociales.

Jilin aprovechó su impulso para organizar un "Carnaval Guobaorou" en paralelo a la competición. Este incluye actividades en la ciudad, como sorteos, degustaciones y espectáculos, que enriquecerán aún más la estadía de los visitantes.

A lo largo del verano, la urbe ha programado más de 20 actos culturales, comerciales y turísticos, que ofrecerán una experiencia vibrante para residentes y turistas. Los eventos, que van desde emocionantes actuaciones a espectáculos de luces y cruceros fluviales, permitirán a los viajeros sumergirse en la cultura de Jilin y deleitarse con su oferta culinaria, incluido el famoso guobaorou.