Dong Ruijing muestra un par de pendientes de mosaico de filigrana en su estudio de Beijing, capital de China, el 3 de diciembre de 2024. El arte del mosaico de filigrana, una artesanía imperial tradicional que se remonta al periodo de Primavera y Oto?o (770 a.n.e. -476 a.n.e.), alcanzó su apogeo en las dinastías Ming y Qing (1368-1911). En 1958, cinco cooperativas especializadas en el arte del mosaico de filigrana de Beijing se fusionaron en una sola fábrica, que había resucitado este arte tradicional de su casi extinción. En 2008, el arte del mosaico de filigrana se incluyó en la lista de patrimonio cultural inmaterial nacional.

En este arte intervienen cuatro oficios principales: la elaboración de filigranas, la incrustación de joyas, el grabado y la fabricación del cuerpo en bruto. Así, un producto debe pasar por unos 100 procedimientos. En la actualidad, estas técnicas siguen siendo impartidas por un maestro a un aprendiz de forma literalmente manual, y sólo pueden adquirirse mediante una larga práctica.

Dong Ruijing, nacido en Beijing en 1970, lleva aprendiendo este arte desde los 15 a?os. En 1988, ingresó en la Fábrica de Mosaicos de Filigrana de Beijing y se convirtió en aprendiz de tres maestros: Yang Rui, Wu Kenan y Bai Jingyi. En 2006, creó su propia empresa para seguir desarrollando el arte.

Durante más de tres décadas, Dong y sus aprendices se han dedicado a la innovación del arte, integrándolo con otras artesanías como la talla de laca y el arte del esmalte. Sus productos se exportan ahora a mercados como Japón, Corea del Sur, Singapur y Malasia.

Hasta la fecha, Dong ha formado a más de 20 artesanos en este arte y ha establecido una base de producción de mosaicos de filigrana en Zunhua, en la provincia septentrional china de Hebei, donde también ha formado a casi 100 agricultores.

En colaboración con la Fundación para el Desarrollo Cultural de Beijing, Dong puso en marcha en 2023 un proyecto para cultivar la nueva generación de talentos del mosaico de filigrana en Beijing, Tianjin y Hebei. ?Persistir en el arte es solitario y duro?, dijo Dong, “Mi amor por él me ha animado en todo momento”. En su opinión, para transmitir el oficio, los artistas deben idear productos que respondan a la estética moderna y a las necesidades cotidianas de la gente.