El reportero ha relatado cómo captó
en una ocasión la escena aparecida en el terreno de las obras de
construcción del ferrocarril, en que antílopes iluminadas por el
crepúsculo dorado marchaban alegre y tranquilamente por la línea
ferroviaria en medio de las regiones internas del “techo del
mundo”.
Ahora bien, los constructores del
ferrocarril, por su parte, al ver los animales marchando en
expedición, apagaron en el acto las máquinas, silenciaron las
bocinas automovilísticas, e incluso dejaron por el momento su
trabajo. Algunas unidades de construcción llegaron a retirarse
temporalmente para facilitar el paso del animal.
El ferrocarril Qinghai-Tíbet es el
más elevado del mundo: realiza la travesía de los terrenos helados.
Anualmente la construcción ferroviaria solamente puede realizarse
durante 6 meses, de ahí que el verano representa la temporada de
oro para la construcción.
La gamuza como animal particular y
precioso de China y víctima de la matanza masiva, ha disminuido
gravemente su número: desde los millones de principios del siglo
pasado hasta los 70.000 del presente. Afortunadamente, ahora los
antílopes en la región de Hoh Xil ya pueden agruparse en junio y
julio para iniciar su expedición a las zonas templadas y fértiles
del río Zhuonai y el Taiyang para cumplir el período de
alumbramiento, y repetir la trayectoria para regresar con sus
crías.
El trozo Wudaoliang-Chumar del
ferrocarril Qinghai-Tíbet se ha convertido en un paso libre y
obligatorio para el tránsito de los antílopes. En la última década
de junio, miles de antílopes empezarán a recorrer el terreno de
Wudaoliang cruzando la línea ferroviaria para el avance hacia las
zonas del río Zhuonai y el Taiyang.
Con el fin de evitar efectos
negativos para la existencia y la procreación de los animales
silvestres, todos los proyectos y las obras de construcción
ferroviaria se basan en el principio de prioridad de la protección
del medio ambiente, y en efecto se hace todo lo posible para salvar
y dar un rodeo a las regiones de protección, esquivar
perturbaciones o ruidos espantosos para el animal, así como abrir
vías de pasadizo para el mismo.
Wu Zemang, secretario de la célula
del Partido Comunista de la sección VII del mando para la
construcción del ferrocarril Qinghai-Tíbet, dijo que “en estas
regiones tan remotas que se denominan regiones sin huellas humanas,
salvo los trabajadores de construcción, vemos en los antílopes
nuestros únicos compa?eros de coexistencia, lo que nos inspira gran
simpatía por ellas”.
(CIIC)