China establecerá en los próximos
cinco a?os seis nuevas estaciones automáticas de control de la
calidad del agua en el río Amarillo, el segundo más largo del país,
para tratar de controlar la cada vez mayor contaminación que afecta
al río.
Según el subdirector de la oficina
de protección de recursos hídricos de la cuenca del río Amarillo,
Zhang Qing, las seis estaciones estarán ubicadas en las secciones
fronterizas de algunas de las provincias y regiones que recorre el
río: Gansú, Ningxia, Mongolia Interior, Shanxi, Henan y
Shandong.
Las seis nuevas instalaciones
controlarán de forma automática la temperatura de las aguas, su
turbidez, el contenido de amoniaco y nitrógeno, así como otros
índices ambientales.
El sistema automático contribuirá
asimismo, de acuerdo con Zhang, a garantizar la calidad del agua
trasvasada desde el cauce del río Amarillo a la municipalidad
septentrional de Tianjin.
El programa de creación de las seis
estaciones ha sido enviado a la Comisión Nacional de Desarrollo y
Reforma para su aprobación.
El Ministerio de Recursos
Hidráulicos destinará 12 millones de yuanes (1,5 millones de
dólares USA) al proyecto, una vez sea aprobado.
En la actualidad el río Amarillo
cuenta con dos estaciones automáticas de control de la calidad del
agua, construidas en 2002 y ubicadas en Tongguan (Shaanxi) y
Huayuankou (Henan).
Los 5.464 kilómetros de longitud de
río Amarillo tienen su origen en la provincia noroccidental de
Qinghai y recorren nueve provincias y regiones autónomas antes de
desembocar en el Mar de Bohai, norte de China. Con un valle de
752.000 kilómetros cuadrados, el cauce del río Amarillo, abastece
al 12 por ciento de la población china y riega el 15 por ciento de
su superficie cultivable.
Sin embargo, la contaminación, la
sedimentación y una dramática reducción de caudal afecta al río,
principalmente a causa de los usos industriales y agrícolas.
Según el Comité para la Conservación
del río Amarillo, cerca de cuatro quintos del mismo se encuentran
contaminados.
En los ochenta, el sesenta por
ciento del río Amarillo aún podía aportar agua con una calidad 3 o
superior (apta para el consumo humano, la cría de especies
acuáticas y la natación). Sin embargo, el porcentaje se redujo a un
alarmante 40 por ciento a finales de los noventa.
En los últimos a?os tanto los
gobiernos locales como las autoridades centrales han tomado medidas
para reducir la contaminación en el río, incluyendo grandes
inversiones para la construcción de plantas de tratamiento de
resíduos y el cierre obligatorio de las factorías industriales más
contaminantes ubicadas junto al cauce.
(08/12/2006, Agencia de Xinhua)
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