"Cuando era una estudiante, me enteré del SIDA y pensé que era algo muy lejano y no me ocurriría a mi. Pero a?os después, cuando desperté ante la situación, descubrí que ya era una víctima más."
Zhu Liya (un seudónimo) de 25 a?os, relató su propia historia a varios cientos de estudiantes en una sala de conferencias de la Universidad de Ningxia sobre su gira voluntaria para promover la prevención del SIDA.
Zhu fue reportada por los medios chinos como la primera estudiante universitaria que se ha dado a conocer en público como portadora del VIH. Ella contrajo el HIV hace varios a?os a través de relaciones sexuales con su novio extranjero cuando estudiaba en una universidad china.
Experimentando sentimientos de temor, desesperación y sufriendo discriminación, algunas jóvenes víctimas del SIDA, como Zhu, han decidido aparecer públicamente para incorporarse a la lucha contra la enfermedad, en lugar de mantenerse en silencio y retirados de la sociedad.
"Vale la pena hacer pública mi propia tragedia si con ello puedo salvar a algunos jóvenes de ser amenazados por el mal", dijo Zhu.
La valiente muchacha ha ofrecido conferencias sobre prevención del SIDA en un número de universidades, desde principios de este a?o.
"Algunos estudiantes universitarios son bastante puros y en ocasiones ponen primero sus sentimientos sin considerar nada más", dijo la joven. "Tienen necesidad de recibir una ense?anza adecuada."
Tian Dawei, un joven homosexual a quien diagnosticaron como portador del HIV en Beijing en 2004, dijo que tiene planes para filmar una película basada en su propia historia para hacer que la gente tenga más cuidado con los portadores de HIV.
"Espero que más gente entienda y acepte a los portadores de HIV y los aliente para que mantengan una actitud activa ante la vida", dijo Tian.
Dijo que ya terminó de escribir el libreto de la película y espera recibir financiamiento.
Li Dongliang, director del Instituto de Enfermedades Venéreas y Prevención del SIDA en el distrito Chaoyang de Beijing, dijo que con la difusión del conocimiento sobre el SIDA, la gente está comenzando a tomar una actitud racional hacia la enfermedad.
"Pero uno necesita todavía tener mucho valor y aceptar los riesgos de hacer pública su condición de portador o portadora del SIDA/HIV, ya que la sociedad no ha aceptado completamente a este grupo de personas", dijo.
Debido al criterio tradicional, muchas personas todavía relacionan la enfermedad con asuntos de moralidad por lo cual bajo estas circunstancias, el SIDA puede cobrar no solamente la vida de uno, sino hacer trizas su propia dignidad personal, según Zhu.
El prejuicio social hace que un paciente de SIDA/HIV se sienta avergonzado de admitir su condición y por lo tanto no puede recibir un tratamiento médico normal, dijo la joven. Fin