Oficiales de seguridad pública defendieron ayer las acciones de la policía para enfrentar las violentas protestas ocurridas en el suroeste de China el pasado fin de semana y dijeron que la policía mostró una "gran moderación".
Sin embargo, más de 150 personas, incluidos más de 100 oficiales de policía, resultaron heridas por los disturbios del sábado en el distrito Weng'an, provincia de Guizhou, pero no se registraron muertes, dijo Wang Xingzheng, vocero del Departamento de Seguridad Pública provincial.
"La mayoría resultó levemente herida", dijo Wang en una conferencia de prensa ofrecida esta noche.
La policía, que estaba manteniendo el orden, mostró una "gran moderación" frente a los ataques con ladrillos y botellas de agua, dijo.
El incidente empezó cuando unas 300 personas, incluidas algunas que quedaron insatisfechas con un informe de la policía sobre la muerte de una chica de 17 a?os de edad, empezaron a congregarse alrededor de las 4 p.m. del sábado frente a la sede del gobierno distrital y del buró de seguridad pública.
La policía dijo en su informe que Li Shufen, una estudiante de octavo grado, se suicidó arrojándose a un río. Sin embargo, su familia insiste en que fue violada y asesinada.
La multitud creció y en un momento se reunieron hasta 30.000 personas. Finalmente, arremetieron contra el edificio de la policía, destruyeron instalaciones de la policía, incendiaron vehículos y posteriormente algunos de ellos ingresaron en el edificio del gobierno distrital y destruyeron instalaciones allí.
El caos duró cerca de siete horas y terminó el domingo en la ma?ana.
El jefe provincial del Partido Comunista, Shi Zongyuan, pidió el lunes a las autoridades locales que manejaran apropiadamente el incidente. "Debemos poner al mantenimiento de la armonía social y de la estabilidad al principio de nuestra agenda", dijo.
El incidente empezó por una causa simple, pero fue aprovechada por unas cuantas personas para incitar con motivos ocultos, y algunos criminales participaron, dijo Shi.
Shi pidió castigos estrictos a los organizadores, cabecillas y alborotadores clave, pero sólo llamadas de atención verbales a los infractores menores.
Deben existir razones profundas, más allá de la muerte de la chica, detrás de la violenta protesta, dijo. Las disputas sobre minas, inmigración, reubicación de residentes por proyectos de construcción y otros problemas no han recibido la atención debida durante mucho tiempo.
El criticó a los funcionarios locales y dijo que han tenido fallas que han dejado insatisfechos a los residentes. "Debemos aprender la lección de los problemas expuestos".