Trescientos y doce viajeros dieron VIH positivo en los primeros siete meses de este a?o, un aumento anual del 19%, mostró un informe publicado el martes.
Ellos estaban entre los 756.000 viajeros que recibieron análisis de sangre aleatorios en las fronteras, según un informe compilado por la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena (AQSIQ, siglas en inglés).
El aumento en el número de casos positivos fue debido principalmente al aumento en el número de personas que se sometieron a las pruebas, manifestó Xia Wenjun, un oficial de prensa de la administración.
Dichos controles aleatorios fueron realizados a 65.900 viajeros en el mismo periodo del a?o pasado.
Xie se?aló que los controles fueron realizados entre grupos de alto riesgo, o aquellos que parecían padecer los síntomas. Ella no ofreció más detalles.
El informó no indicó cuántos de los viajeros con HIV positivo eran extranjeros.
Bajo las actuales leyes y regulaciones de China, los extranjeros con VIH/SIDA no pueden entrar en el país, mientras que los chinos son remitidos a agencias locales de control y prevención de enfermedades.
Se espera que la prohibición de VIH/SIDA sobre extranjeros entrando en China sea levantada el próximo a?o, indicó el Ministerio de Salud.
El informe también indicó que desde enero a julio de este a?o, los oficiales de cuarentena y de calidad de la frontera comprobaron 9,6 millones de productos, y descubrieron que 59.720 de ellos eran de una calidad inferior. El índice es casi igual al del mismo periodo del a?o pasado.
Entre aquellos que llegaban al país, minerales metálicos, algodón y aceite vegetal eran los tres productos más problemáticos. Ellos no cumplían con los requisitos como se estipulaba en los contratos, presentando defectos en calidad y escasez en cantidad. El informe indicó que los productos provenían de la India, los Estados Unidos, Australia, Japón y Tailandia.
Entre los que salían del país, trajes, zapatos y peque?os electrodomésticos estaban entre los productos de alto riesgo. Defectos en calidad, dise?o erróneo y problemas de seguridad eran los principales problemas.
Los productos estaban destinados principalmente a Japón, los Estados Unidos, Corea del Sur, Alemania y Rusia, indicó el informe.