Una planta de producción de agua que fue cerrada durante tres días por contaminación del desinfectante fenol reanudó sus operaciones a las 02:00 hora local de hoy lunes, informaron las autoridades locales de la provincia oriental china de Jiangsu.
La planta, situada al oeste de la ciudad de Yancheng, cortó el suministro de agua en la ma?ana del pasado viernes, después de que se hallara el desinfectante fenol en su sistema. Al menos 200.000 habitantes fueron privados de agua corriente, dijo un portavoz del gobierno municipal.
Los exámenes mostraron que ayer domingo el agua era de nuevo apta para el consumo. No obstante, la planta seguirá haciendo exámenes cada hora para garantizar la seguridad.
Zhang Shouhua, gerente de la Compa?ía de Agua Yancheng de China, dijo que la presión del agua volverá a su nivel normal el lunes por la tarde, lo que permitirá restablecer el suministro a los consumidores que viven en los pisos más altos.
El gobierno local de Yancheng informó a los residentes por mensajes de móvil que volvía a haber agua corriente y les recomendó dejarla correr durante 20 minutos para limpiar las tuberías de contaminantes.
La compa?ía dijo, además, que suministrará agua de forma gratuita durante un mes para compensar a los consumidores por las molestias causadas como consecuencia de la interrupción del servicio.
Según las autoridades locales, el componente contaminante se filtró de la Corporación Química Biaoxin, que había vertido fenol a un río del que la planta extrae agua.
El fenol es utilizado en la producción de resinas, plásticos y productos farmacéuticos y en forma diluida como desinfectante y antiséptico.
La policía ha detenido a Hu Wenbiao y Ding Yuesheng, representante legal y gerente de la Corporación Química Biaoxin, respectivamente. La empresa privada, que tiene menos de 100 empleados, fue declarada culpable de haber vertido ilegalmente agua residual al río Xinyanggang, fuente de la planta de producción de agua.
La Compa?ía de Agua Yancheng de China suministra 70.000 toneladas de agua al día, cantidad que equivale a la mitad del agua consumida por los más de 1,5 millones de habitantes de la ciudad.
Otra planta de agua ubicada en el este de la ciudad y cuya fuente no se vio afectada por la contaminación aumentó su producción diaria desde las 100.000 a las 120.000 toneladas para satisfacer la demanda. Sin embargo, la mayoría de residentes locales prefirió utilizar agua embotellada durante los tres días de interrupción.
En reacción a lo ocurrido, el gobierno municipal ha decidido interrumpir la producción de todas las fábricas químicas ubicadas en zonas de reservas de agua protegidas y trasladarlas a otros lugares cuanto antes, manifestó el portavoz. Fin